miércoles, 24 de octubre de 2012

8. La historia de las sirenas legendarias



El equipo Chaotix caminaba por un sendero lentamente

- Según me dijo el testigo, alguien con la descripción que nos hizo Knuckles de la Reina Aleena pasó por este sendero hace escasos minutos – dijo Charmy

- Entonces es muy probable que siga aquí – dijo Vector –. Si nos damos prisa puede que la encontremos

- ¡Mirad ahí! – advirtió Espío

Los tres enfocaron su vista hacia dos seres que estaban hablando a la entrada de un bosque. El primero de ellos, que era una figura encapuchada, alta, de la que apenas se veían los ojos. Iba envuelta en una capa roja y parecía asustada. La otra figura era algo más baja, e iba también encapuchada, aunque su cara se veía perfectamente. Era un reptil envuelto en una capa morada. Miraba fijamente a la otra figura

- ¿Intervenimos, Vector? – preguntó Charmy

- Todavía no – contestó Vector –. Primero deberíamos saber qué dicen
Seguidamente Vector volvió su mirada a Espío y dijo:

- Ya sabes qué hacer

Espío se volvió invisible y se dirigió sigilosamente hacia las dos figuras. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, pudo captar la conversación

- Ya está hecho, majestad – dijo la figura más baja – El joven príncipe ha aceptado su misión. Junto a él he enviado a su mejor amigo de la Tierra, pese a que no me fue fácil el acceso a su mundo

- Es lo que esperaba oír, Oráculo – dijo la otra figura con una voz femenina –. Durante todo este tiempo intenté derrotar al falso Robotnik sin molestar a mi hijo, que ya sufrió bastante, pero ya no puedo hacer nada más sin él

- Al joven erizo le espera una batalla en la que se conocerá mejor a sí mismo – dijo la figura baja, ahora Oráculo

- Ahora tengo que volver a lo que un día volverá a ser Ericius. Necesito que me abras otro portal para entrar allí – dijo la figura alta

- Bien, Majestad – dijo el Oráculo describiendo un círculo con su mano. Un portal apareció ante ellos. – Yo intentaré guiar a los que quedan de la resistencia hasta la llegada del príncipe Sonic. Seguid este portal hacia Robotrópolis. Me reuniré con vos lo antes posible

Seguidamente, el Oráculo desapareció en un estallido de luz y la figura alta entró por el portal. Espío volvió a hacerse visible y gritó:

- ¡Era la Reina! ¡Tenemos que seguirla!

- ¡Sí, vamos! – ordenó Vector – ¡Entremos antes de que el portal se cierre!

Los detectives entraron por el portal persiguiendo a su objetivo. Su búsqueda estaba a punto de concluir

Sonic y Merna estaban esquivando los bombardeos procedentes de un robot con aspecto de muñeco de nieve que flotaba en el aire

- ¿A éste también lo conocías? – preguntó Merna

- Sí, me enfrenté a él hace mucho tiempo – respondió Sonic saltando y esquivando una gran bola de nieve – pero una éste también es más fuerte

El robot lanzó varias bolas de nieve a Sonic, al que cada vez costaba más esquivar. De pronto una bola derribó a Sonic, haciéndolo caer al suelo

- ¡Sonic! – gritó Merna corriendo hacia él

Pero el robot también reaccionó y envió otra gigantesca bola a Merna. Ella gritó mientras se cubría la cara con los brazos y cerraba los ojos. Creyó que el robot le había dado, pero no había sentido nada. Cuando apartó los brazos y abrió los ojos observó un charco de agua a sus pies. Por unos segundos quedó desconcertada.

- ¿Cómo lo has hecho? – preguntó Sonic mientras se incorporaba

Merna puso cara de sorpresa antes de decir:

- Espera, tal vez sea…

- FLASHBACK -

En una escuela de Mertopia, hace mucho tiempo

La reina de Mertopia estaba dirigiéndose hacia unas pequeñas sirenas

- Queridas pequeñas, en un tiempo pasado existía la historia de las sirenas legendarias

- ¿Las sirenas legendarias? – preguntó una de las pequeñas – ¿Quiénes eran, Majestad?

- Agradezco vuestra curiosidad – dijo complacidamente la Reina –. Las sirenas legendarias poseían poderes. Se decía que podían dominar a voluntad la temperatura de las cosas, provocando frío o calor. Incluso se decía que podían mover las cosas sin tocarlas. Fueron de las primeras defensoras de Mertopia, protegiéndonos de los peligros que nos acechaban

- Pero Majestad – dijo una pequeña Merna - ¿Cualquiera de nosotras podría dominar esos poderes?

- Ah, pequeña – contestó la Reina – Muchas de nosotras de pequeñas intentamos usar esos poderes, pero ninguna lo consiguió. Tal vez no se dieron las circunstancias para que aparecieran en nosotras esos poderes, no lo sé

- FIN DEL FLASHBACK -

"Entonces la historia es cierta", pensó Merna

- ¡Eh, cuidado! – gritó Sonic

Acto seguido, atacó al robot con un Spin Dash haciéndole perder el equilibrio. Pero el robot contraatacó con otra avalancha de bolas de nieve, que volvieron a tumbar a Sonic al suelo, medio enterrándolo en la nieve.

- ¡Espera, Sonic, te sacaré! – dijo Merna

Merna extendió sus manos sobre la nieve que estaba encima de Sonic y pensó en el agua, en la nieve derretida… poco a poco, la nieve que cubría a Sonic empezó a derretirse, aunque lentamente.

- ¡Creo que ya sé como podemos terminar con él! – dijo Merna, una vez estaba Sonic liberado

A pesar de las reticencias de Sonic, aceptó la idea de Merna, así que se puso a dar vueltas en círculos alrededor de Merna, que estaba concentrada, extendiendo sus manos hacia adelante

- ¡Remolino ardiente! – gritaron los dos al unísono

Al mismo tiempo, un pequeño tornado rojo se formó alrededor de Merna. Entonces Sonic, sin parar de girar, lo dirigió hacia el robot. La onda calorífica deterioró sus circuitos y lo hizo estallar

- ¡Lo conseguimos! – dijo Merna saltando de alegría

- Sí, pero tanto con tanto cambio de temperatura voy a pillar un resfriado – dijo Sonic estremeciéndose –. Vámonos de aquí antes de que agarre una pulmonía. Y por cierto
 ¿Cómo lo has hecho?

Ambos se alejaron caminando de allí. Merna acababa de descubrir que era cierta la historia de las sirenas legendarias

Los detectives, tras cruzar el portal, aparecieron en un extraño bosque, en el que la mayoría de los árboles parecían podridos

- Este lugar no me suena de nada y me da escalofríos – dijo Charmy

- Debemos estar dentro de Robotrópolis – comentó Espío – eso fue lo que dijo la Reina antes de cruzar el portal

Espío no se equivocaba. Estaban en Robotrópolis. Mirando el cielo, podían ver como el sol no lucía allí. Todo estaba cubierto por unos nubarrones cuya oscuridad se hacía más intensa conforme se dirigían a la salida de aquel bosque

- No puede haber ido muy lejos – dijo Vector –, salvo que se haya hecho invisible

De pronto, escucharon un grito. Los tres corrieron al lugar de donde procedía y se encontraron a la Reina Aleena en el suelo, siendo atacada por un robot. Era dorado, con la cabeza en forma de lata y su falta de piernas se compensaba con un gran propulsor. 

Entre sus manos llevaba un hacha enorme

- ¡Tenemos que ayudarla! – dijo Vector – ¡Vamos!

Espío fue el primero en atacar lanzando varias estrellas ninja al robot. Éstas, al clavarse explotaron, pero la armadura del robot no sufrió grandes daños

- ¡Dejadme a mí! – dijo Charmy poniéndose unos guantes de boxeo

Charmy voló hacia la cabeza del robot y tras propinarle dos golpes en ambos lados de la cabeza, con el tercero logró que la cabeza saliera despedida. Vector la cogió con sus manos, diciendo:

- Buen golpe, Charmy ¡Aaaaaaaaaaaaaaaagggg!

Vector sintió un calambrazo, soltó la cabeza del robot y se desplomó al suelo

- ¡Vector! – gritaron al unísono Charmy y Espío

- E...estoy bien – dijo Vector con un hilo de voz – pero ese calambrazo me ha paralizado. Tened cuidado

Mientras Espío y Charmy atendían a Vector, el robot estaba recogiendo su cabeza y volviéndosela a colocar. Acto seguido se lanzó a atacar a los detectives, que esquivaron el hachazo haciendo que este diera en el suelo.

Espío intentó que soltara el hacha lanzándole más estrellas explosivas, pero el robot se movía demasiado rápido y las esquivaba con aparente facilidad

- ¿Qué vamos a hacer, Espío? – preguntó Charmy

- Tengo un plan, procura distraerlo – respondió Espío, mientras se hacía invisible

- ¡Eh, cerebro de lata! – dijo Charmy al robot mientras le hacía burlas – ¿A que no me pillas?

El robot se preparó para volver a atacar cuando Charmy se apartó volando, haciendo que el robot diera un hachazo en un árbol. Éste intentó sacar su hacha del tronco, pero una detonación le hizo soltarla. Espío por fin había conseguido acertarle con sus estrellas explosivas.

El robot se volvió para intentar atacarle desarmado, pero una gran llamarada lo incineró, haciendo que explotara. Espió y Charmy giraron la cabeza gritando a la vez:

- ¡Vector!

- Una simple descarguita no puede conmigo – dijo éste riéndose –. Bien, ese robot ya no nos dará más problemas

- Eh ¿y la Reina? – preguntó Espío

Cuando los detectives miraron el lugar donde estaba, allí no había nadie

- Vaya ¿así nos agradece que la hayamos salvado? – inquirió Charmy

- Charmy, no olvides que ella no nos ha visto nunca y no sabe cual es nuestra misión – dijo Vector –. Propongo que sigamos buscándola

- Estoy de acuerdo – dijo Espío – Ahora tenemos una búsqueda más complicada

- ¡Estupendo! – dijo Charmy revoloteando alegremente – ¡La agencia Chaotix sigue en acción!

Los detectives se alejaron de los restos del robot, guiándose por la oscuridad de las nubes.

Mientras, en algún lugar de Robotrópolis, una figura cruzaba una puerta acorazada, diciendo:

- Otro robot ha sido destruido, Excelencia

- ¿Otro? – contestó una voz muy grave procedente de un sillón que estaba orientado hacia unas pantallas –. Parece que tenemos más intrusos de los que había imaginado.

La Reina Aleena y ese Oráculo deben haber conseguido traer refuerzos de fuera, a pesar de mi barrera ¿Están ya listos los informes de los tres robots Soplo de Fuego?

- Sí, Excelencia. Aquí los traigo. Comprobará que son interesantes

La figura cogió los papeles y los leyó detenidamente. Durante unos minutos permaneció en absoluto silencio, hasta que soltó una espeluznante carcajada

- Es perfecto. Ahora ya no hace falta que vaya a buscarlo. La mosca vendrá a la telaraña ella sola

- ¿Y qué hacemos con los otros, Excelencia?

- Ocupaos de ellos tú y tu ayudante ¡Y no me falléis esta vez! ¡No quiero volver a perder mis mejores naves por vuestra incompetencia! ¡Del erizo azul me encargo yo!

- A sus órdenes, Excelencia – dijo el otro sujeto abandonando la estancia, mientras la risa espeluznante se escuchaba amplificada por las paredes metálicas

Continuara...

miércoles, 3 de octubre de 2012

7. El Oráculo de Delphius



Chris había vuelto. Seguía teniendo el mismo aspecto que la última vez que lo vieron, aunque su ropa le quedaba grande. De nuevo el cambio de dimensión había vuelto a jugar con su edad.

- ¡Tails! ¡Knuckles! ¡Soy yo! ¡Chris!

- ¡Chris! – gritó Tails

- ¡Esperábamos volver a verte! – dijo Cream

- ¡Chiuuu! ¡Chiuuu! – gritó Cheese

Chris observó minuciosamente el lugar donde se encontraba. Caminaba con dificultad porque la ropa grande le dificultaba el movimiento. Chris parecía sorprendido

- ¿Por qué estamos en el Tifón Azul? – preguntó Chris

- ¡Sonic se ha marchado! – le respondió Amy – y hemos ido a buscarle

- ¿Qué se ha marchado? ¿Por qué?

Y le explicaron resumidamente toda la historia. Chris parecía a cada momento más sorprendido por esa historia de Sonic que éste jamás le había contado. Entonces Tails dijo:

- ¿Y tú como has conseguido regresar?

- FLASHBACK -

Residencia de los Thorndyke, 6 de la mañana
Una habitación en silencio. Había alguien durmiendo en una cama. Estaba empezando a amanecer. De pronto, una intensa luz alteró la calma de la habitación. Un joven de 18 años con el pelo castaño y los ojos azules se despertó de repente y se incorporó de la cama

- ¡Joven Thorndyke! – dijo una voz

Chris enfocó bien la vista. Enfrente de él estaba un reptil vestido con una extraña túnica morada. Le estaba mirando fijamente

- ¿Quién eres tú? – le preguntó

- Soy el Oráculo de Delphius – dijo el reptil con seriedad – pero no he venido para hablarte de mí. He venido porque el joven erizo Sonic necesita tu ayuda

- ¿Sonic? ¿Necesita mi ayuda? – dijo Chris desconcertado

- Una gran guerra se avecina en Mobius – dijo el Oráculo –. Una guerra que amenaza no solo la paz de ese planeta, sino también la del tuyo. Llegará el momento en el que tendrás la suerte de Sonic en tus manos, si decides ir

Chris permaneció unos instantes en silencio, reflexionando sobre lo que le había dicho el Oráculo. Era un desconocido que le miraba fijamente con una mirada inquisidora, pero ¿decía la verdad? No parecía inspirar desconfianza, y además, si era cierto lo que decía, podría volver a ver a Sonic. No se lo pensó dos veces

- De acuerdo, iré – dijo Chris firmemente – pero ¿Cómo voy a ir hasta allí? Eggman me dijo que solo se podía acceder a Mobius a través de una alineación planetaria, y dudo mucho que se haya producido todavía

- Por eso no te preocupes, joven Thorndyke – dijo el Oráculo describiendo un círculo con la mano – voy a abrirte un portal de comunicación entre ambos mundos

A continuación apareció en la habitación un portal con un brillo verde intenso

- A través de este portal llegarás a Mobius. Prepara tus cosas para el viaje, pues en cuanto lo atravieses no serás el mismo

Chris preparó rápidamente una mochila para su aventura. También escribió una nota para su familia. Estaba emocionado por la nueva aventura.

- FIN DEL FLASHBACK -

- Y eso fue lo que pasó – dijo Chris

- Es increíble – dijo Knuckles

- Por cierto, ¿recuperaste tu edad cuando regresaste? – preguntó Amy

- Sí, Amy, la recuperé. Eggman será un científico malvado, pero tiene una inteligencia sorprendente. Cuando regresé a mi mundo volvía a tener dieciocho años. Pero eso no fue lo más sorprendente de mi regreso

- ¿Ah, no? – preguntó Tails – ¿Y qué fue?

- Que el tiempo entre ambas dimensiones se ha igualado. No sé qué es lo que hicimos, pero desde que me fui hasta que regresé transcurrió exactamente el mismo tiempo aquí que allí

- ¡Increíble! – dijo Cream – Pero desde que regresaste a tu mundo hasta ahora aquí apenas ha pasado un mes ¿Ha pasado lo mismo en tu mundo?

- Sí, exactamente un mes – respondió Chris

- Lo extraño es que hayas vuelto a aparecer con seis años menos – dijo Amy – mira tu ropa

- Sí, es extraño – dijo Chris – supongo que entre ambos mundos, aunque se haya igualado el tiempo, todavía quedaba una pequeña distorsión temporal. Pero no te preocupes por mi ropa. Esta vez venía preparado – dijo sacando de una mochila que llevaba en su espalda una ropa de cuando tenía doce años ¿Dónde me puedo cambiar?

- Allí, en esa habitación – dijo Tails señalando una estancia que había nada más salir de la sala de control

Chris se dirigió a la habitación y cerró la puerta
- Por cierto ¿Qué tal sigue tu abuelo Chuck? – preguntó Tails

- Está muy bien – dijo la voz de Chris a través de la puerta –. Lleva tiempo estudiando el mecanismo de la nave en la que Eggman me envió de vuelta a casa, y sigue tan optimista como siempre

- Me alegro mucho – dijo Tails –. Lo único que siento es que Sonic no está aquí para poder verte

- En ese caso lo buscaremos – dijo Chris abriendo la puerta, ya cambiado – ¿Por dónde empezamos?

Sonic y Merna llegaron a zona helada, al norte de Robotrópolis. No se veían más que montañas nevadas

- No me puedo creer que tu cola de sirena se transformara en unas piernas – dijo Sonic
- Sí – respondió Merna sonriendo – todos los habitantes de Mertopia podemos hacerlo en cuanto nos secamos. Pero no me dio tiempo a secarme la última vez que nos vimos. Por eso no lo sabías.

Ambos prosiguieron su camino por el valle. Merna estaba tiritando

- Hace mucho frío, Sonic ¿Qué estamos haciendo aquí?

- Estamos buscando al Oráculo de Delphius. Sé que tiene su guarida por aquí

- ¿Aquí, solo? – dijo Merna sorprendida – Debe ser un solitario. Yo no viviría sola en este lugar inhóspito

- Mira, allí – dijo Sonic señalando lo que parecía la abertura de una cueva – Vamos a mirar, a ver si es esa.

Pero no lo era, ni tampoco otras tres que visitaron después. Sonic ya estaba desesperado

- ¿Cómo es posible que no lo encuentre? ¡Tiene que estar por aquí!

- ¿Y aquella otra cueva? – dijo Merna

Señaló la montaña más lejana del valle. Apenas podía verse, y parecía inaccesible
- ¡Esa tiene que ser! ¡Si no lo es, me rindo! ¡Vamos, Merna!

Sonic agarró a Merna y cruzó el camino helado todo lo rápido que pudo. A punto estuvo de pillarles una avalancha

- ¡Ha faltado poco! – dijo Sonic – vamos, ya estamos dentro

Entraron lentamente, y no tardaron en ver el interior de la cueva. Parecía una casa como las demás, con una pequeña cocina de leña y varias estanterías llenas de libros. En un rincón había una pequeña cama. En el centro de la estancia, estaba sentado en una silla el Oráculo de Delphius. Era un reptil que llevaba puesta una túnica púrpura con capucha. Cuando Sonic y Merna se le acercaron, abrió sus ojos azules y dijo:

- Bienvenido, príncipe Sonic. Sabía que vendrías

- Esperaba este recibimiento, Oráculo – dijo Sonic – dime ¿fuiste tú quien me envió el medallón?

- No, joven erizo, no fui yo, sino la Reina Aleena de Ericius – Contestó el Oráculo

- ¿Te refieres a mi madre? – dijo Sonic

- Así es, joven erizo – dijo mirando a la hoguera – la reina todavía se encuentra bien. Te envió tu medallón porque sabía que la guerra todavía no ha terminado, y necesitaba que retomaras tu labor

- Pero ¿por qué ha tardado tanto tiempo en ponerse en contacto conmigo?

- Determinadas circunstancias le impidieron comunicarse contigo hasta ahora, Sonic – respondió el Oráculo –. En cualquier caso, no ha cesado de luchar porque un día el falso Robotnik sea derrocado y Robotrópolis vuelva a ser Ericius

- ¿Qué puedo hacer, Oráculo? – dijo Sonic preocupado –. Si por lo menos tuviera conmigo a mis hermanos…

- Eso tiene remedio, joven erizo – dijo el Oráculo

- Pero, pero… – dijo Sonic entre lágrimas – ¡Si fueron capturados! ¡Seguro que los robotizaron después!

- ¿Y crees que la vida se acaba cuando robotizan a alguien? – preguntó el Oráculo mirándolo fijamente

- ¿A qué te refieres? – dijo sorprendido Sonic

- Cuando un ser es robotizado, por fuera es un autómata que carece de sentimientos y obedece órdenes del falso Robotnik, pero debajo de esa carcasa permanece dormido un corazón puro, esperando a ser liberado

- ¿Y como puedo desrobotizarlos?

- En el pasado ni tus hermanos ni tú teníais los conocimientos necesarios para ello, pero los tiempos han cambiado, joven erizo, y ahora dispones de conocimientos y de ayuda – dijo el Oráculo

- ¿Ayuda? ¿Te refieres a Tails y a los demás?

El Oráculo asintió

- ¿Cuáles son los planes del falso Robotnik?

- Cuando te marchaste, centró sus planes en tratar de capturarte, ya que con ello pondría fin a la profecía que formulé cuando tú y tus hermanos nacisteis, y ya no tendría nada que temer. Pero nunca pudo hacerlo. Fuera de sus dominios su poder es mucho más limitado. Por ello planea expandirse más allá del reino. Si quieres luchar e impedir que siga tiranizando Mobius, esta es tu oportunidad. Si no luchas, el poder del falso Robotnik acabará extendiéndose por todo el planeta

- Lucharé – dijo Sonic con firmeza – pero necesito saber dónde puedo encontrar a mis hermanos, estén como estén
El Oráculo guardó silencio por unos instantes. Seguidamente, utilizó sus poderes para hacer aparecer de la nada un mapa

- Están en el noroeste del reino, cerca de la Gran Encrucijada – dijo mientras le entregaba el mapa a Sonic –. Allí hay una gran fortaleza donde trabajan esclavos. Tus hermanos están entre ellos, pero hay muchos Roboguardias vigilando

- Los destruiré – dijo Sonic

- Bien, ya que has decidido luchar, tengo dos últimas cosas que decirte. En primer lugar, lleva contigo esto – se sacó de un bolsillo un pequeño paquete y se lo puso en la mano a Sonic – y en segundo lugar, llegará el momento en que tendrás que elegir entre tus hermanos y tú

- ¿Qué significa eso? – preguntó Sonic

- Pronto lo descubrirás, Sonic – dijo el Oráculo –. Te espera un viaje lleno de sorpresas y desafíos, y tal vez vuelvas a ver a gente que creías perdida

- Ya lo estoy haciendo – dijo Sonic con una sonrisa y señalando con la cabeza a Merna

- Confía en tus amigos, no intentes hacerlo todo tú solo. Esto es todo cuanto te puedo decir. Mucha suerte, príncipe Sonic

- Gracias, Oráculo – dijo Sonic – ahora estoy preparado para enfrentarme a los peligros que me aguardan. Muchas gracias. Vámonos, Merna
Ambos salieron de la cueva. Iban a ponerse en camino cuando algo inesperado les sorprendió.

Mientras tanto, el equipo Chaotix estaba al otro lado del océano, investigando

- Ya sabemos que la desconocida estuvo por los alrededores del bosque – dijo Vector

- Sí, y que era una dama muy silenciosa – dijo Espío – esto es interesante. Por lo visto, nadie la había visto antes ¿creéis que habrá ido a Robotrópolis?

- Seguramente, porque seguro que sabe que Sonic ha ido hasta allí – dijo Vector – pero sería mejor investigar por si todavía siguiera por aquí

- ¡Vector! ¡Espío! – dijo Charmy revoloteando entre ellos rápidamente – ¡Un testigo me ha dicho que la ha visto hace escasos minutos!
- Démonos prisa – dijo Vector – Con un poco de suerte todavía podremos localizarla

Continuara...