viernes, 25 de octubre de 2013

15. La decisión de Sonic



Dos robots salieron del castillo. El primero tenía las piernas y los brazos de color amarillo, y en el abdomen un círculo amarillo. Su cabeza era verde, y lo que una vez debieron ser pelos de punta ahora eran púas metálicas. Sus pupilas eran negras y con los ojos rojos. Llevaba una especie de tabla de surf bajo el brazo. El segundo robot era muy parecido al primero, solo que su cabeza era fucsia, y su cabello antes era un mechón de pelo del mismo color. Este iba subido en una moto.

Ambos miraban a Sonic con unos ojos rojos que inspiraban terror

- Os presento a RoboManic y RoboSonia – dijo Robotnik

Sonic seguía como paralizado

- ¿Qué les has hecho? – rugió Knuckles alarmado

- ¿No es evidente? – respondió Robotnik riéndose maliciosamente – Se resistieron a servirme y decidí robotizarlos

En ese momento, Sonic se movió por fin. Miró con furia a Robotnik y se lanzó contra él haciendo un spin dash, pero antes de que pudiera golpear a su objetivo, fue rechazado por un puñetazo propinado por el robot verde, que se había subido en su tabla y había volado hasta interponerse en la trayectoria entre Sonic y Robotnik. El golpe hizo a Sonic caer al suelo.

- Parece que está furioso, excelencia – dijo Sleet orgulloso

- Pero no contaba con mis nuevos sirvientes – dijo Robotnik – No merece la pena que vuelvas a intentar atacarme, erizo. Ellos siempre te lo impedirán

Sonic estaba en el suelo, arrodillado. Los demás se dirigieron hacia él y entre Knuckles y Chris le ayudaron a levantarse. Una rabia terrible le invadía y se iba apoderando de él. 

Estaba furioso y deseaba con todas sus fuerzas acabar con el falso Robotnik y con todo lo que le impidiera acabar con él. Sus púas empezaban a tornarse oscuras.
"No, Sonic, no lo hagas. Tiene que haber otra manera" Dijo una voz que parecía venir de su corazón. Su medallón brilló. Nadie más que él parecía notarlo. Su corazón empezaba a calmarse, la furia desaparecía.

- ¡No conseguirás hacerme enfurecer, Robotnik! – gritó Sonic con todas sus fuerzas – ¡Lucharé para recuperar a mis hermanos!

- Me alegra oírlo, erizo – dijo Robotnik – En ese caso haremos un trato. Te enfrentarás a tus hermanos. Si consigues vencer, te diré como desrobotizarlos. Pero si pierdes te convertirás en mi esclavo

- ¡No puedes hacer eso! – gritó Tails

- ¡Sí! – gritó Amy – ¿Cómo va a luchar Sonic contra sus hermanos?

- ¡Tails! ¡Amy! ¡Basta! – espetó Sonic – Debo liberarlos, así que acepto el duelo

- Veo que eres razonable, erizo – dijo Robotnik – Pero para que veas que soy justo, te dejaré que te ayude uno de tus amigos. Elige bien

Sonic se giró a sus amigos. La seriedad se reflejaba en su rostro, pero a pesar de todo parecía optimista.

- Knuckles – dijo Sonic – Tu eres el único que ya conocía a mis hermanos. Necesito que me ayudes

- Sí, Sonic – dijo Knuckles adelantándose un paso – Te ayudaré a recuperarlos

- Menos hablar – dijo Robotnik chasqueando los dedos – Llegó el momento del duelo

Un grupo de roboguardias salió del castillo y sacó lo que parecían ventiladores gigantes, que proyectaron hacia Sonic y sus amigos. Excepto Sonic y Knuckles, los demás salieron despedidos hacia atrás, en medio de una nube de tierra y arena. Acto seguido, pensando que les atacaban, pero bien pronto vieron que disparaban pivotes, que caían en el suelo formando un círculo de unos veinte metros de diámetro, dentro del cual quedaron Sonic, Knuckles y los robots de Manic y Sonia. A continuación los pivotes lanzaron un rayo hacia arriba, formando una especie de jaula con las paredes electrificadas

- Os presento mi nueva jaula de duelos. ¡Que empiece la diversión!

Los robots adoptaron posición de combate

- Knuckles, tu detén a Sonia – dijo Sonic –. Yo me ocuparé de Manic

- Bien, Sonic – respondió Knuckles

Knuckles corrió hacia RoboSonia, que hizo arrancar su moto. Mientras, Sonic se lanzó en spin dash hacia RoboManic, que se elevaba en el aire con su tabla. Pronto se dieron cuenta de que habían subestimado a sus rivales: Sonic volvió a ser rechazado con otro puñetazo, mientras Knuckles fue embestido por una motorista a toda velocidad.

- ¡Manic! ¡Soy yo, Sonic! ¿No me reconoces? – dijo Sonic

- No pierdas el tiempo – dijo Sleet – Alguien robotizado no tiene memoria ni sentimientos. 
No te reconocerá

Mientras, Dingo miraba el combate entre Knuckles y RoboSonia. A diferencia de Robotnik y Sleet, estaba completamente serio.

- ¡Remolino! – gritó Sonic

Describió un remolino alrededor de RoboManic, haciendo que se zarandeara en la tabla, pero sin hacerle caer. Mientras, Knuckles volvió a lanzarse hacia la moto que manejaba RoboSonia y gritó:

- ¡Puñetazo terremoto!
Golpeó el suelo con todas sus fuerzas, pero no afectó a la moto porque pegó un salto, esquivando el movimiento de tierra. Estuvo a punto de caer sobre Knuckles, pero a este le dio tiempo de apartarse.

- Si por lo menos tuviese oportunidad de apartarla de la moto… – dijo Tails

- ¿Y no podemos hacer nada? – dijo Cream, asustada

- ¡Chiuuuuu, chiuuuuu! – dijeron al mismo tiempo Cheese y Chocola

- No, Cream – dijo Amy, que no dejaba de mirar a Sonic – ¡Ay, como está recibiendo mi pobre Sonic!

- Debe ser muy duro tener que luchar contra sus propios hermanos – añadió Chris – 
Fijaos, parece como si estuviera sufriendo

Chris no se equivocaba. Sonic luchaba con una expresión ausente y triste. Intentó golpear la tabla sobre la que flotaba RoboManic, pero esquivó el ataque bajándose de un salto. Acto seguido corrió hacia Sonic y le inmovilizó por la espalda.

- ¡Cuidado, Sonic! – gritó Amy
Sonic se puso a forcejear con todas sus fuerzas hasta que logró soltarse

- No quisiera usar esto contra ti, pero no me queda otro remedio – dijo Sonic tocando su medallón

Sin embargo, su medallón había desaparecido

- ¿Qué? – dijo Sonic. Entonces observó que RoboManic le había robado el medallón

- Tu hermano es un buen ladrón, erizo – dijo Robotnik riéndose – Pero eso seguro que ya lo sabías

Sonic reaccionó y se lanzó contra su hermano en spin dash gritando:

- ¡Patada hacha!

Y golpeó a RoboManic en la cabeza con sus piernas. El golpe no le hizo el menor rasguño. Ni siquiera soltó el medallón. En cambio, RoboManic respondió arrojando por los aires a Sonic.
Eggman observaba las peleas sin inmutarse apenas. En cambio, sus robots estaban impresionados:

- No hay duda de que esos robots están bien programados para la lucha – dijo Decoe

- Sí, y parecen más fuertes que nosotros – dijo Bocoe

- Doctor Eggman ¿Cree que esos robots acabarán con Sonic? – preguntó Bokkun

- Son unos robots muy fuertes, mucho más de lo que cualquier genio como yo podría fabricar – dijo Eggman sin dejar de mirar la pelea – Serán sus hermanos, pero cuando están programados para luchar de esa manera, no se detendrán ante nada.
Knuckles mientras volvió a lanzarse contra la moto en la que iba RoboSonia. Pegó un salto e hizo un agujero en el suelo por el que se ocultó. RoboSonia dio vueltas por el área en donde se había ocultado Knuckles. Entonces éste gritó:

- ¡Gancho!

Y surgió de la tierra golpeando la moto y haciendo caer de ella a su conductora

- Lo siento, Sonia, pero tenía que detenerte – dijo Knuckles

Pero RoboSonia se incorporó de inmediato, y embistió a Knuckles haciendo un tornado.
Knuckles y Sonic cayeron muy cerca el uno del otro. Estaban agotados, y no habían logrado ni siquiera hacer un rasguño a los robots.

- ¿Qué podemos hacer? – dijo Knuckles

Pero Sonic no le estaba atendiendo. Miraba el paquete que le había dado el Oráculo. 
Meditaba para sí mismo:

- ¿Será lo que creo que es? Solo hay una forma de averiguarlo
No se había equivocado. Dentro del paquete estaban los medallones de Manic y Sonia.

- Ya lo tengo, Knuckles – dijo Sonic – Escúchame bien

Sonic le susurró algo al oído, que ninguno más de los presentes consiguió oír. Acto seguido los dos corrieron hacia los robots, que también estaban juntos y de nuevo en posición de combate

- ¡Ahora, Knuckles! – gritó Sonic

Sonic se volvió esférico, y Knuckles rebotó sobre él alcanzando una gran altura

- ¡Pistoletazo! – gritó Knuckles

Knuckles cayó a gran velocidad y golpeó a los dos robots con todas sus fuerzas. Estos se tambalearon y cayeron aturdidos.
Knuckles y Sonic les colocaron rápidamente sus medallones, y Sonic le arrebató a RoboManic el que le había robado. Los dos se apartaron antes de que los dos robots volvieran a levantarse

- ¿Crees que funcionará? – preguntó Knuckles

- No lo sé, pero debería – dijo Sonic tocando su medallón, que se transformó en una guitarra. Mientras los robots se incorporaban, Sonic empezó a tocar una canción:

Estamos juntos en esto
juntos los tres por siempre
Estamos juntos en esto
para hacer lo mejor, sí

Los robots empezaron a caminar hacia Sonic mientras sus medallones empezaban a brillar. Sonic seguía tocando:
Ahora somos todos para uno
y uno para todos

- ¡Creo que no funciona! – dijo Knuckles intentando contener a los robots

- ¡Sigue entreteniéndolos, Knuckles, que ya casi lo tengo! – dijo Sonic mientras seguía cantando:
Si cualquiera de nosotros necesita ayuda
solo ha de llamar.
Los tres hermanos juntos hasta el final
y sobre todo grandes amigos

Los robots de pronto se detuvieron y empezaron a retorcerse como si algo les molestara. Sus medallones no dejaban de brillar
- ¡Funciona! – dijo Tails – ¡Es increíble!

Estamos juntos en esto
juntos los tres por siempre
Estamos juntos en esto
para hacer lo mejor, sí
Estamos juntos en esto
Estamos juntos en esto
Muy juntos

Cuando Sonic dejó de tocar, los robots dejaron de retorcerse y empezaron a hablar:

- ¿Sonic? – dijo RoboSonia

- ¿Eres tú, hermanito? – dijo RoboManic

Sonic hizo que su guitarra volviera a ser un medallón y corrió a abrazar a sus hermanos 

- ¡Oh,… lo siento tanto!

Sus hermanos le abrazaron también. Si hubieran podido llorar, lo habrían hecho

- Lo siento mucho, hermanos. Nunca debí abandonaros. Todo esto es culpa mía

Knuckles se giró hacia Robotnik y dijo:

- ¡Hemos vencido! ¡Desrobotízalos, tal y como prometiste!

- ¡Así se hará, equidna! – respondió Robotnik con una siniestra sonrisa – ¡Que traigan el 
desrobotizador!

Mientras la celda de pelea se deshacía, los mismos robots que habían disparado los pivotes aparecieron portando algo que parecía un pódium. Lo dejaron a pocos metros de 
Sonic y sus amigos, que habían ido a felicitar a los ganadores

- Aquí está mi último invento, el intercambiador – dijo Robotnik – Dos robots se suben a los lados, y en medio, alguien no robotizado. En unos segundos, ese ser se convertirá en 
robot, mientras que los robots dejarán de serlo

- ¡Eso significa que alguien tiene que sacrificarse para que dejen de ser robots! –vociferó Knuckles – ¿Quién esperas que haga semejante locura?
Robotnik entonces exhibió una sonrisa aun más siniestra

- ¡No querrás robotizar a Sonic! – dijo Tails

- ¡No puede ser! – gritó Amy

Sonic entonces recordó las palabras del Oráculo: "llegará el momento en que tendrás que elegir entre tus hermanos y tú"

- Está bien. Tú ganas – dijo Sonic cabizbajo
Los demás le miraron perplejos

- ¡No puedes estar hablando en serio, Sonic – gritó Knuckles zarandeándole – ¿Es que piensas entregarle el control de Mobius a ese… ese…?

- ¡Sonic, no lo hagas! – dijo Tails – Si te robotizan el planeta estará perdido

- ¡No solo este planeta! ¡También el universo entero, incluido mi mundo! – dijo Chris

- Sonic,… por favor… – dijo Amy empezando a llorar

- No te arriesgues por nosotros, hermanito – dijo RoboSonia

- Sí, tú debes luchar por nosotros – dijo RoboManic

- No – respondió al fin Sonic – Os abandoné y tengo que pagar por ello. He sido un cobarde. Además, el efecto de los medallones no durará mucho tiempo. No tengo que 
explicaros más

A continuación caminó lentamente hacia el pódium, y se subió al centro del mismo, ignorando las peticiones y súplicas de los demás

El efecto sobre los robots estaba empezando a remitir, y Robotnik les dio la orden de subirse al pódium a ambos lados de Sonic

- Siento tener que abandonaros – dijo Sonic a sus amigos, mirándolos lentamente – Knuckles, ahora eres tú el líder del equipo; Chris, siento que tu visita haya acabado en este momento tan triste; Cream, ahora debes ser más fuerte; Merna, gracias por estas aventuras; Tails, aparte de mis hermanos, tu también has sido como un hermano para mí. Perdóname por esto; Amy… perdóname por romper la promesa que te hice
Amy lo miraba con los ojos envueltos en lágrimas

- ¡Ya está bien de tanta cháchara! – dijo Robotnik apretando el botón de un mando a distancia – ¡Que empiece la robotización!

Una serie de descargas empezaron a afectar a Sonic. Empezó a sentir un dolor por encima de lo imaginable, mientras veía como sus pies se estaban volviendo metálicos. Intentó gritar, pero ya no se sentía la boca. Se llevó las manos a la garganta, pero ya no tenía dedos, sino garfios metálicos. Cada vez sentía más dolor, y su mente funcionaba más despacio. Su vista se iba nublando, y apenas pudo ver como sus hermanos estaban desrobotizándose. Después todo se apagó.

Continuara... :3

lunes, 21 de octubre de 2013

14. La Gran Encrucijada

14. La Gran Encrucijada


Silver y Blaze avanzaban por una pradera solitaria

- Me parece que nos hemos perdido – dijo Silver
- Dí mejor que llevamos perdidos desde que llegamos a esta época – contestó Blaze – Si 
por lo menos supiésemos donde tienen a Marine…


Ambos avanzaron durante algunos minutos, hasta que un grito les hizo alarmarse

- ¿Qué era eso? – preguntó Silver
- No lo sé, pero ha sonado cerca de aquí – dijo Blaze echando a correr –. Si es alguien en peligro, debemos ayudarle

Silver y Blaze corrieron hasta llegar a una senda montañosa. Allí encontraron un grupo de Roboguardias apuntando a dos nativos

- No opongan resistencia y no les pasará nada – dijo uno de los Roboguardias

Silver emitió un brillo azulado y envió varias rocas contra el grupo de Roboguardias. Los impactos les hicieron apartarse

- Si queréis capturar a esta gente, os las tendréis que ver con nosotros – dijo Blaze

Los Roboguardias respondieron al instante con varios disparos de rayos que fueron hábilmente esquivados por Silver y Blaze.

- ¡Llamarada! – gritó Blaze

Una intensa lengua de fuego se proyectó de las manos de Blaze hacia los Roboguardias, quemando a algunos de ellos. El que parecía ser el jefe del grupo lanzó varios mísiles contra Blaze

- ¡Blaze, Cuidado! – le dijo Silver

Silver corrió hacia su compañera y se puso en la trayectoria de los mísiles. 

Sorprendentemente, éstos no impactaron contra Silver, sino que se quedaron orbitando alrededor de él como si fueran satélites girando alrededor de un planeta. Entonces Silver dijo al Roboguardia:

- Te devuelvo estos, son tuyos

Y repelió los mísiles que giraban alrededor de él hacia los Roboguardias que quedaban, acabando con ellos.

Silver y Blaze se quedaron unos minutos observando los restos de los robots, como si esperaran que en algún momento estos se fueran a reconstruir solos y atacarles de nuevo, pero no fue así. Mientras, los nativos seguían agazapados temblando, como si estos extraños salvadores fuesen más peligrosos todavía que los Roboguardias. Entonces Silver y Blaze se giraron, y esta última dijo amablemente:

- ¿Estáis bien?

- S...sí – dijo el mayor de los nativos. Tenía el aspecto de un zorro adulto, y parecía muy nervioso

- Por favor, papá, no les tengas miedo. Nos han ayudado – dijo la otra figura. Era una chica joven y decidida – Mi nombre es Mindy LaTour, y este es mi padre. Gracias por salvarnos de esos Roboguardias

- No hay de qué – dijo Silver – Pero ¿por qué os perseguían?

- Porque somos parte de la resistencia contra el falso Robotnik – dijo el señor LaTour – ¿Es que no estáis al tanto de las noticias?

- Oh, bueno – dijo Blaze – es que venimos de muy lejos

- Claro, eso explica la forma tan rara de la que vais vestidos – dijo Mindy – A mi entender no vais muy a la moda

Siver y Blaze si miraron sin entender lo que les había dicho Mindy, pero el señor LaTour 
dijo riéndose:

- No hagáis caso a mi hija. Todavía está obsesionada con la moda. En el pasado yo era un gran diseñador, hasta que apareció el falso Robotnik

- Sí, y entonces obligó a mi padre a construir joyas que se transformaban en robots para espiar a la resistencia

- Ya nos hemos encontrado con él – dijo Silver –. Se llevó a nuestra compañera

- Como a mucha más gente – dijo Mindy derramando una lágrima – Entre ellos mi amiga Sonia. La echo de menos

- ¿Sabéis donde pueden haberla llevado? – preguntó Blaze

- No – dijo el señor LaTour – Robotnik tiene muchas factorías en donde pone a trabajar a sus esclavos, si es que la han robotizado

Silver y Blaze seguían sin saber bien qué hacer

El señor LaTour dijo:
- Nosotros vamos a reunirnos con el grupo de la resistencia en Mobodoon. Si queréis podéis acompañarnos. A lo mejor ellos os pueden decir donde la tienen

- Eso, eso – dijo Mindy – Y así os aconsejaré sobre como ir a la moda

Silver y Blaze se quedaron pensativos. Entonces Blaze dijo:

- ¿Por qué vais a Mobodoon?

- El falso Robotnik está fuera de sí – dijo el señor LaTour –. Después de una terrible batalla contra los príncipes de Ericius, se descubrió que era realmente un robot, y entonces empezó a tomar represalias, no solo contra la resistencia, sino también contra los miembros de la nobleza que le apoyaban antes de saber que era un robot. Entonces se volvió más tirano, y decidió robotizar a todo el que pudo. Apenas quedámos unos pocos en la resistencia, que se concentró allí, el último lugar que caerá ante él

- ¿Sonic el erizo estará allí? – preguntó de improviso Silver

Las expresiones de padre e hija cambiaron drásticamente

- ¿Sonic? – dijo Mindy – ¿El hermano de Sonia? Desapareció después de la batalla. Creíamos que había sido apresado junto a sus hermanos, pero su madre, la Reina Aleena, nos avisó de que Sonic había escapado.

- Y durante mucho tiempo estuvimos esperando que regresara para ayudarnos, pero ese día nunca llegó – dijo el señor LaTour –. Al poco, el falso Robotnik creó una cúpula especial que nos aisló del resto de Mobius, impidiéndonos escapar, por lo que no pudimos pedir ayuda al exterior. Nosotros formábamos parte de un grupo de resistencia, pero cayó hace poco. Solo escapamos mi hija y yo. Por este motivo nos dirigíamos a Mobodoon, donde están los miembros de la resistencia que quedan

- Entonces iremos con vosotros – dijo Silver – Tal vez nos puedan decir donde pueden tener a Marine

- Y tal vez logremos encontrar a Sonic – dijo Blaze

- Oh, muchas gracias – dijo el señor LaTour – En ese caso, vamos. Tenemos un largo 
recorrido hasta llegar a Mobodoon. Espero que no encontremos más problemas

Sonic y sus amigos salían del Tifón Azul, acompañados por Eggman y sus robots

- ¿Por qué nos acompañas, Eggman? – preguntó Knuckles

- No te equivoques, Knuckles. Solo os acompaño porque quiero acabar con ese impostor ¡Y más vale que no os interpongáis en mi camino! – dijo Eggman amenazadoramente

Mientras, Amy hablaba con Cream, que iba con Cheese y el otro chao

- ¿Ya se ha recuperado, Cream? – preguntó Amy

- Sí. Después de una noche descansando, se encuentra de mejor humor. Le he preguntado si quería venir con nosotros y ha aceptado. Además he decidido llamarle 
"Chocola"

- ¿Chocola? – preguntó Amy

- Sí, es que su color me recuerda al chocolate – dijo Cream sonriendo

- ¡Chiuuuuu, chiuuuuuu! – dijo Chocola revolotando muy contento

Unos pasos más atrás, Chris y Tails observaban a Sonic. Parecía muy triste

- ¿Te ocurre algo, Sonic? – preguntó Chris

- Eeeeeh, no. No es nada, Chris – dijo Sonic casi sin mirarle

- Sonic, que vamos a rescatar a tus hermanos – dijo Tails – ¿No deberías alegrarte?

El grupo se encaminó hacia la fortaleza. Parecía muy antigua, tal vez de los tiempos en los que Ericius era todavía un reino pacífico. Tenía dos grandes almenas a ambos lados y una gran puerta de madera. El grupo lo examinaba cautelosamente

- Así que esta es la fortaleza de la Gran Encrucijada – dijo Chris

- A primera vista, no parece un sitio peligroso – dijo Merna

- Sí, e incluso parece abandonado – confirmó Tails

- Esto es extraño – dijo Sonic – Tendría que haber algún Roboguardia vigilando la entrada

- Así debería ser, erizo, pero me temo que no hacen falta – dijo una voz que venía de lo alto del castillo

Sonic se lo temía. Desde lo alto de una de las torres estaba él. El ser despreciable que le había causado las mayores desgracias de su vida. Estaba igual que lo había visto en la proyección del SkyBot, y estaba acompañado por Sleet y Dingo. Tenía una cara de orgullo.

- ¡EggRobo! ¿Dónde están mis hermanos? – gritó Sonic haciendo aparecer su guitarra

- Vaya, veo que mi creador os ha contado mi historia – dijo Robotnik con toda tranquilidad – pero hace mucho tiempo que me desprendí de ese nombre

- ¡Por fin haces acto de presencia! ¡Me las vas a pagar! – gritó Sonic

- ¿Ah, sí? Creí que habías venido hasta aquí para ver a tus hermanos

- ¿Dónde están? ¡Dímelo! – gritó Sonic

- Aquí mismo – contestó EggRobo – ¿No quieres verlos? – dijo chasqueando los dedos – 
¡Manic, Sonia! ¡Es hora de una reunión familiar!
La puerta del castillo descendió al suelo de un golpe. Lo que Sonic vio a continuación le heló la sangre y le hizo caer al suelo la guitarra. 

Continuara... Pronto :3