viernes, 14 de septiembre de 2012

6. El regreso de un viejo amigo


El Tifón Azul sobrevolaba el océano. Tails estaba siguiendo las indicaciones de Knuckles sobre el rumbo que tenía que tomar la nave. Shadow estaba apoyado contra una pared con los ojos cerrados, como si estuviera meditando algo. Los demás en cambio miraban al horizonte, en donde todavía no se veía nada más que agua.

- Nos estamos acercando – dijo Knuckles – No esperéis un comité de bienvenida, pues dudo que sea sencillo entrar allí

- Pero seguro que mi Sonic ha podido – dijo Amy –. Vamos, Tails, date prisa, que tenemos que encontrarle enseguida.

- No seas tan impulsiva, Amy – le espetó Tails –. Voy tan deprisa como puedo, pero ya has visto que desde nuestra última aventura el Tifón Azul perdió mucha energía, y ya no es tan rápido como antes

- Eh, Tails, ¿Qué es eso de allí? – preguntó Cream

Había señalado lo que parecía una gran cúpula verde, que parecía aumentar de tamaño conforme se acercaban a ella.

- No lo sé, Cream – respondió Tails –. Nunca había visto nada parecido

- Eso es la barrera que nos impidió entrar usando el Control de Caos – intervino Shadow abriendo los ojos

- Claro, de esta manera el falso Robotnik impide que nadie pueda entrar o salir de Robotrópolis – dijo Knuckles

- ¿Y como vamos a entrar allí? – dijo Rouge – deberíamos destruirla, pero es enorme

- Vamos a intentar abrir un agujero con la nave – dijo Tails seriamente –. Sujetaos fuerte
Tails cogió con más firmeza los mandos de la nave y apretó unos botones. La nave aceleró y se dirigió a toda velocidad contra la cúpula.

De pronto, un gran estruendo similar a un terremoto sacudió la nave. Casi todos sus ocupantes se sobresaltaron, excepto Shadow, que permaneció impasible.
- ¿Qué ha sido eso? – preguntó Amy

- Ha sido la cúpula – dijo Tails –. No hemos podido atravesarla ¿Qué hacemos ahora?

- Será mejor que hagas descender la nave hasta el nivel del agua – sugirió Knuckles –. Vamos a intentar abrir el agujero desde cerca

- De acuerdo – respondió Tails – voy a aterrizar

El Tifón Azul aterrizó sobre el agua suavemente. Acto seguido salieron a cubierta Omega, Shadow, Rouge y Knuckles.

- Tails, intenta destruirla con las armas de la nave – dijo Knuckles

- De acuerdo – contestó Tails – Cream, activa los láseres

- A la orden – dijo Cream – ¡Laser activado!

Un potente rayo salió del extremo de la nave dirigiéndose hacia la cúpula. En el momento del impacto, ésta vibró ligeramente, provocando a continuación una columna de humo. Al disiparse ésta, comprobaron que se había abierto un pequeño agujero, del tamaño de una moneda.

- ¡Funciona! – dijo Rouge – pero el agujero es muy pequeño

Pero tan pronto como Rouge terminó de hablar, el agujero se cerró lentamente. Todos se quedaron perplejos

- Pues se tiene que abrir de alguna manera – gruñó Shadow – No voy a parar hasta abrir un agujero

Y se lanzó con un spin dash hacia la cúpula. De nuevo ésta vibró, pero no se abrió ningún agujero. Lo intentó varias veces más, con otros spin dash y algunos Lanza Caos, pero el resultado fue siempre el mismo; solo consiguió abrir pequeñas grietas que no tardaron en cerrarse. Cansado, se quedó mirando enfadado la cúpula

- Vale, esto es serio – dijo Shadow con un tono mezcla de enfado y desesperación – pero no voy a parar

- LA CÚPULA SE REPARA SOLA – dijo Omega – NECESITARÍAMOS MUCHA POTENCIA PARA ABRIR UN AGUJERO MÁS GRANDE Y ATRAVESARLO ANTES DE QUE SE CIERRE

- Omega tiene razón – confirmó Rouge – pero ¿Qué arma es la más potente de que disponemos?

- ¡El cañón de potencia, por supuesto! – dijo Knuckles – pero necesitaríamos algo muy potente para dispararlo contra esa cúpula

En ese momento, Omega, Knuckles y Rouge se miraron mutuamente y a continuación los tres dirigieron su mirada a Shadow, que seguía lanzándose contra la cúpula sin éxito.
Después de algunos minutos de explicaciones, convencieron a Shadow para que se colocara en la lanzadera del cañón, preparado para ser disparado.

- ¡Todos preparados! – dijo Tails – Knuckles ¿Está lista la Esmeralda Principal?

- Sí – respondió éste desde la cámara donde se encontraba – os enviaré todo el poder que pueda

- ¡Amy, apunta al objetivo! – ordenó Tails

- ¡Objetivo fijado! – dijo Amy

- Shadow ¿Estás listo? – preguntó Tails

No hubo respuesta

- No te preocupes, querido – dijo Rouge – esa debe ser su forma de decir que sí. Tú dispara ya

- Está bien – dijo Tails – preparados… ¡Fuego!

Del cañón salió Shadow disparado a toda velocidad contra la cúpula. Ésta vez la vibración fue mucho más intensa, tanto que hasta provocó pequeñas olas. Tras cerca de un minuto golpeando la cúpula, consiguió abrir un agujero de tamaño considerable

- ¡Shadow, ahora! – gritó Tails

Shadow dejó de girar y sujetando una Esmeralda Caos en una de sus manos grito:

- ¡Control de Caos!

Inmediatamente, el tiempo quedó detenido para todo lo que había en los alrededores de la nave, mientras Shadow regresaba a la cubierta de la nave haciendo otro spin dash

- ¡Es el momento! – gritó Tails – ¡El Control de Caos no durará mucho tiempo!

Tails hizo elevarse la nave, haciendo que ésta penetrara por la abertura de la cúpula. En cuestión de segundos consiguió pasar. Unos segundos después la brecha se cerró.

- ¡Por fin! – dijo Cream mirando al lugar donde estaba segundos antes el agujero – Si hubiésemos tardado más, seguro que no lo hubiésemos conseguido

- Sí, ya tenemos vía libre para ir a Robotrópolis – dijo Amy – ¡Sonic, allá vamos!

En ese momento, sonó una alarma muy fuerte, como cuando Sonic entró. Los demás se quedaron desconcertados

- ¡Prepárate, Tails! – dijo Knuckles – me parece que vamos a tener compañía

- Vaya, vaya – murmuró Rouge – Y yo que pensaba que entraríamos discretamente

Seguidamente, otra sacudida hizo tambalearse la nave. Tails empezó a teclear una secuencia de comandos.

- ¡Algo nos ataca! – dijo entonces – enfocaré el monitor

Dos robots Soplo de Fuego estaban atacando la nave con sus bombas.

- Yo me encargaré de esos – dijo Shadow, impasible

- YO TAMBIÉN LUCHARÉ – intervino Omega – ESTOS ROBOTS SON COMO LOS DE EGGMAN, Y POR TANTO DEBO DESTRUIRLOS

- ¡Eh, esperadme! – dijo Rouge yendo con ellos

- Yo también voy a luchar – añadió Knuckles – Estos robots no son como el Soplo de Fuego que yo conocía. Parecen más potentes

El grupo salió a cubierta a luchar. Shadow y Omega fueron a por el primer robot, mientras del otro se encargaban Rouge y Knuckles. El primer Soplo de Fuego lanzó una llamarada que incendió una de las palmeras de la cubierta, pero Omega y Shadow consiguieron esquivarla. Entonces Shadow se lanzó con un Spin Dash hacia el robot, haciéndolo vibrar. Seguidamente Omega disparó dos misiles contra el lanzallamas del robot, destrozándolo. Éste, al ver inutilizado su soplete, contraatacó con varias bombas incendiarias, pero Shadow usó su Lanza Caos, logrando derribar al robot. Y Omega acabó con él disparándole una ráfaga y haciéndolo caer al agua.

Por su parte, Knuckles pegó un salto y dio varios golpes al segundo robot, y antes de que éste pudiera contraatacar, Rouge lo golpeó con su Patada Tornado. El robot intentó recobrarse, pero Knuckles y Rouge atacaron simultáneamente con sus puños y piernas respectivamente, lanzando al agua el segundo robot, y haciéndole estallar como al primero.

- Bien, ya está – dijo Rouge sacudiéndose los guantes. Estos robots eran demasiado aparatosos

- DEBIERON ENVIARLOS PARA ACABAR CON NOSOTROS, PERO YO LOS DESTRUIRÉ A TODOS – dijo Omega

- Ha debido enviárnoslos el falso Robotnik – dijo Knuckles -, y parecían más fuertes que como yo los recordaba. Vamos a tener que andarnos con cuidado

Shadow se había quedado mirando al agua, como si esperara que los robots volvieran a atacar. Parecía más calmado, a pesar de que su expresión era tan seria como siempre. Cerró los ojos y se concentró en buscar algo. Empezó a sentir la energía de una Esmeralda Caos. "Antes de ir a por el falso Robotnik, debo recuperarla", pensó. Después de unos segundos abrió los ojos y dijo:

- Aquí es donde se separan nuestros caminos – dijo Shadow

- ¿Qué? – dijo Knuckles – ¿No vais a venir con nosotros?

- No – respondió Shadow – vosotros solo vais a buscar a Sonic. Yo voy a buscar al falso Robotnik. Tan solo necesitaba cruzar esa cúpula ¡Rouge! ¡Omega! ¡Vamos!

El grupo se alejó algunos metros de Knuckles. Antes de irse, le pareció ver como Rouge le quiñaba el ojo. Entonces Shadow sacó su Esmeralda Caos y gritó "¡Control de Caos!", y los tres desaparecieron.

Knuckles se quedó desconcertado. Decidió entonces volver al interior de la nave, donde se reunió con los demás y les comentó la situación

- Shadow siempre hace las cosas como le viene en gana, ¿eh? – dijo Tails

- Sí, pero tiene razón, Tails – dijo Knuckles – nuestra primera misión es encontrar a Sonic. Después nos encargaremos del falso Robotnik

- De acuerdo – dijo Tails volviéndose hacia la nave – Agarraremos el Tornado X y…
De pronto, Tails se detuvo en seco mirando a la nave

- ¿Ocurre algo, Tails? – preguntó Amy

- Sí… mirad ¿Qué es eso?

Una pequeña esfera verde apareció frente a ellos. A cada segundo que pasaban iba creciendo y brillaba con más intensidad

- ¿Serán Shadow y los demás que vuelven? – preguntó Cream

- ¿Chiuuuu? – dijo Cheese

- No, esta luz es diferente – dijo Knuckles – ¿No será…?

Esta vez la intensidad de la luz hizo que fuera imposible mirarla. A continuación, apareció una silueta oscura, al principio un poco difusa. Pero poco a poco empezó a hacerse cada vez más nítida, y tomó la forma de un adolescente con el pelo castaño y vestido de extraña manera

- ¡Lo he conseguido! ¡He vuelto! – dijo el desconocido

Chris Thorndyke había regresado al mundo de Sonic, y miró a todos esbozando una sonrisa

Cotinuara...

lunes, 10 de septiembre de 2012

5. Problemas a la entrada


Los trabajos para reparar el Tifón Azul duraron toda la noche y buena parte de la mañana. Shadow y Omega fueron los que más rápido trabajaron, consiguiendo reconstruir el Cañón de Potencia Sonic y la nave de Amy, que quedaron destruidos en la batalla contra los Metarex, además de construir un par de naves nuevas.
A pesar de las reticencias de Knuckles, cogieron la Esmeralda Principal para darle energía a la nave. Unas horas después, la nave ya estaba lista para volver a elevarse por los aires.

- Bien, estamos listos – dijo Amy – ¿Por dónde empezamos a buscar a Sonic?

-Seguro que se ha ido hasta Robotrópolis – dijo Knuckles – Lo que no sé es hacia donde

-En ese caso, más vale que pongáis rumbo hacia allí, que es lo que me interesa – dijo Shadow – Sonic no me importa en absoluto

Los demás le miraron con asombro. Entonces Knuckles dijo:
-Espera un momento, Tails. ¿No le regalaste un reloj multifunción a Sonic? ¿Tiene alguna función de comunicador? Podríamos comunicarnos con él

- Claro que la tiene, Knuckles – respondió Tails – el único problema es que Sonic se dejó el reloj cuando salió corriendo

- ¡Típico de Sonic! – dijo Amy – También se dejó esto – dijo examinando el medallón – tenemos que devolvérselo

- Todos atentos – dijo Tails – voy a poner rumbo hacia Robotrópolis

El Tifón Azul salió volando hacia ese desconocido lugar.

El Equipo Chaotix estaba reunido en su agencia. Estaban discutiendo como empezar el nuevo caso que tenían entre manos

- Bien, ¿Estáis listos? – preguntó Vector

- Yo sí – dijo Charmy

- Yo también – dijo Espío – pero la pregunta es: ¿Por donde empezamos a buscar a esa reina?

- Tal vez deberíamos empezar por investigar el paquete que le enviaron a Sonic – sugirió Vector – No creo que esté en Robotróplis... todavía

- Sí, me parece bien – dijo Espío – Entonces vamos a preguntar por los alrededores. Alguien tiene que haber visto algo

- ¡Estupendo! – dijo Charmy revoloteando de alegría - ¡Por fin vamos a hacer de detectives!

Y el grupo salió de su caserón y se dispuso a iniciar la investigación. Les esperaba una minuciosa investigación.

Eggman estaba muy sorprendido. No paraba de hacerle preguntas a Bokkun:

- ¿De verdad dijeron eso? ¿Van a ir a Robotrópolis?

- Sí, doctor. Eso fue lo que dijeron – dijo Bokkun

- Esos chicos no saben donde se meten – dijo Eggman con severidad – Si van a ese lugar, quizá no vuelvan, y si Sonic no vuelve, entonces ¿Quién se va a oponer a la reconstrucción de mi imperio? ¡Tengo que hacer algo! ¡Decoe! ¡Bocoe! ¿está ya listo el Egg Halcon?

- Sí, doctor – dijo Decoe – Está en perfectas condiciones para emprender el vuelo

- Solo falta que usted de la orden – dijo Bocoe

- Montad todo el equipo y preparaos. Saldremos dentro de dos horas. Nos espera una misión casi tan importante como la de los Metarex

Sonic apareció de repente en medio del mar, cayendo al agua. Intentó nadar y mantenerse a flote, pero apenas sabía nadar. Sus fuerzas fueron flaqueando, y poco a poco fue hundiéndose, hundiéndose…

De pronto, una figura difusa nadaba hacia él. Le cogió por la mano, y lentamente, le subió a la superficie. ¿No sería…?

- Por fin he conseguido subirte – dijo Merna - ¿Estás bien?

- S… Si, perdona – dijo Sonic tosiendo – Es que de repente me pareciste otra persona, nada más

- ¿Tienes idea de cómo hemos ido a parar aquí? – preguntó Merna mirando a su alrededor – No parece que Robotrópolis esté por aquí

- Es que la otra vez que utilicé este sistema para teletransportarme era a menor distancia, y yo solo – contestó Sonic – Debería haberlo previsto

- ¿y ahora qué hacemos? – preguntó Merna

- Creo que estamos cerca – dijo Sonic – ¿No sientes eso?

- ¿El qué?

- Como una extraña energía. Mira hacia allá – dijo señalando hacia el este. Se veía como una gran cúpula verde

- ¿Qué es eso, Sonic?

- Debe ser una barrera que nos impide entrar – dijo Sonic – ¿Cómo haremos para cruzar?

- ¿Y si cruzamos bajo el agua? – preguntó Merna

- Buff, me da miedo sumergirme – dijo Sonic mirando con reticencia el agua

- Bien, coge aire y agárrate bien, que vamos a cruzar

Sonic y Merna se sumergieron bajo el agua. Sonic abrió los ojos y descubrió que aquella especie de cúpula verde no se extendía bajo el agua. Esto podía ser una ventaja para ellos. Mientras buceaban, Sonic contempló la vida submarina: peces hermosos nadaban despreocupados, ajenos por completo a todo cuanto pasaba en la superficie. A los ojos de Sonic venía el recuerdo de cuando Amy atacó al Doctor Eggman, furiosa porque éste le había roto la pulsera que ella iba a regalarle a Sonic. Entonces Amy cayó al agua. Sonic se tiró para salvarla, a pesar del miedo que le daba el agua. Despues de aquello, arregló la pulsera que le había hecho Amy y se la puso. Desde entonces la llevaba oculta bajo el guante, y la consideraba como un amuleto.

De pronto, Sonic volvió a la realidad. Merna estaba ascendiendo. Parece que habían pasado la barrera y estaban dentro. Al subir a la superficie, Merna dijo:

- ¡Lo hemos conseguido! ¡Estamos dentro!

- Sí, gracias a ti – dijo Sonic

De repente, sonó como una alarma muy fuerte. Ni Sonic ni Merna sabían muy bien de donde procedía, pero Sonic estaba seguro de que eso significaba problemas.

- ¡Prepárate, Merna! – gritó Sonic mirando a su alrededor – Me parece que vamos a tener compañía!

Sonic no se equivocaba. En cuestión de segundos apareció una pequeño robot que se dirigía hacia ellos. Era esférico, con la mitad superior de color azul oscuro y la mitad inferior de color negro. Estaba propulsado por cuatro pequeños propulsores en la parte inferior, y por la parte superior sobresalían varias pequeñas chimeneas. Y en el centro justo del robot sobresalía un soplete

- ¿Qué es eso? – preguntó Merna

- Parece Soplo de Fuego, un robot de los que construía Eggman – dijo Sonic – pero derroté a ese robot hace mucho tiempo ¿Cómo es posible que haya vuelto?

- ¡Cuidado Sonic! – gritó Merna. Entonces tiró de la mano de Sonic y se sumergieron justo cuando del soplete del robot salió una fuerte llamarada.

Merna nadó todo lo deprisa que pudo para colocarse a una distancia segura del robot y poder volver a subir a la superficie

- ¡Vaya, ahora estoy seguro de que no es el mismo robot! – dijo Sonic – El Soplo de Fuego que yo conocía no tenía tanta potencia. Mejor, así nos divertiremos más derrotándolo

- ¿Qué vamos a hacer, Sonic? – dijo Merna – ¿Cómo vamos a derrotarlo?

- Voy a intentarlo por el método tradicional – dijo Sonic sonriendo

Entonces se lanzó con un Spin Dash hacia el robot. El ataque acertó al robot, pero éste aparentemente no se alteró. En cambio, cuando Sonic volvió a caer al agua, le lanzó una serie de bombas. Sonic por suerte consiguió esquivarlas gracias a otro Spin Dash. Con él Sonic se dirigió de nuevo hacia el robot y logró colocarse en la parte superior

- Bien – dijo Sonic – ahora solo tengo que destruirlo desde aquí arriba y… ¡Aaaaaaaaaaaaaaah!

Sonic saltó corriendo del robot y se tiró al agua agarrándose los pies. Merna nadó rápidamente para recogerle.

- ¿Qué te ha pasado? – preguntó Merna – ¿Por qué has saltado tan de repente?

- Es que el techo del robot estaba ardiendo – contestó Sonic – Pero eso me da una idea: si conseguimos enfriarlo, a lo mejor lo destruimos

- ¡Bien pensado! – dijo Merna – Pero ¿Cómo lo hacemos?

- Creo que lo tengo. Mira, esto es lo que vamos a hacer

Después de haber atendido a las explicaciones de Sonic, Merna se sumergió. Mientras, Sonic se lanzaba de nuevo contra el robot

- ¡Remolino! – Gritó Sonic

Seguidamente giró en círculos alrededor del robot, el cual lanzó varias llamaradas y alguna que otra bomba intentando acertar al erizo sin éxito. Pasados unos instantes, ya no lanzaba más que llamaradas

- ¿Qué pasa, se te han acabado las bombas? – preguntó Sonic riéndose mientras caía de nuevo al agua – Venga, atácame con el soplete, que estoy aquí

El robot voló hasta situarse cerca de Sonic y se preparó para soltarle una llamarada. De pronto, una gigantesca ballena saltó del agua, y al caer de nuevo provocó una inmensa ola que pilló por delante al robot, haciendo que se apagaran sus llamas y cayera al agua. Al segundo siguiente explotó. Merna entonces emergió y se reunió con Sonic

- ¡Lo logramos! – dijo Merna muy contenta – ¡Hemos vencido!

Sonic sin embargo estaba examinando los restos del robot que salieron flotando a la superficie. En uno de ellos había una "R" roja

- ¿Ocurre algo, Sonic? – dijo Merna

- No, nada – dijo Sonic de pronto – Es solo que ya sé por qué este Soplo de Fuego era más fuerte que el anterior al que me enfrenté. Éste lo ha fabricado el falso Robotnik. Debe ser aun más inteligente que Eggman

- ¿Y ahora qué hacemos? – preguntó Merna

- Creo que deberíamos seguir hacia tierra firme ¿Crees que tu amiga ballena podría llevarnos? Es que ya estoy un poco cansado de tanta agua

- Claro, Sonic – dijo contenta Merna – Vamos, ella nos llevará hasta la playa más próxima

Ambos se subieron sobre la ballena y prosiguieron el camino hacia la tierra desconocida. Sonic ahora estaba seguro de que el falso Robotnik sabía que se había infiltrado en su territorio

¿Qué nuevos peligros les esperan a Sonic y Merna cuando lleguen a tierra firme? ¿Podrán Tails y los demás entrar en Robotrópolis como ha hecho Sonic? ¿Lograrán los detectives de la agencia Chaotix encontrar a la madre de Sonic? ¿Por qué Eggman se ha preocupado tanto al oír los planes de Sonic y sus amigos? Y sobre todo ¿Qué hago yo haciendo tantas preguntas? 

sábado, 8 de septiembre de 2012

4. Una búsqueda pendiente



Sonic había huido de la casa de Amy a toda velocidad, mientras no dejaba de pensar para sí mismo: "¿Por qué otra vez?".

Tras hallarse a centenares de kilómetros de allí, se paró en seco. "De nada sirve huir", pensaba. Estaba cerca del mar, y por primera vez en mucho tiempo, se sentía sin fuerzas. Se tendió en el suelo y cerró los ojos. Era de noche y soplaba un aire frío. A sus ojos vino un recuerdo del pasado.

- FLASHBACK -

Un erizo azul, otro verde con varias púas de punta y chaleco rojo y una eriza púrpura con las púas y el flequillo rosas estaban rodeados por Robotnik y su ejército de Roboguardias. Los tres hermanos habían sacado sus instrumentos musicales y los utilizaron para disparar rayos de luz contra los Roboguardias. Caían como moscas

- ¡Duro con ellos! – gritaba Sonic

- ¡Adelante, que ya son nuestros! – decía Manic

- ¡No va a quedar ni uno! – decía Sonia

Poco después estaba todo lleno de restos de Roboguardias. Los tres cesaron los ataques mientras gritaban:

- ¡Hemos ganado! ¡Por fin podremos volver a ver a mamá!

Pero se equivocaban. Entre las montañas de chatarra apareció el Robotnik. Tenía una herida en la cara, pero... ¡Era metálica! ¡Un robot! Ese no era Ivo Robotnik, un brillante científico de dudosa reputación, sino un robot. Era el falso Robotnik. Y no había resurgido solo. Junto a él aparecieron muchos más Roboguardias que antes

- ¿Creíais que me habíais derrotado? – dijo el falso Robotnik con una sonrisa maléfica – ¡Este es vuestro fin!

Sonic y sus hermanos volvieron a atacar, pero los Roboguardias iban ganando terreno. Cada vez estaban más cerca. Uno agarró a Sonia por el pie.

- ¡Voy en tu ayuda, Sonia! – gritó Sonic

- ¡No lo hagas! ¡Salvaros vosotros!

- ¡No nos iremos sin ti! – gritó Manic

Pero los Roboguardias ya habían cogido a Sonic y Manic. Sonic forcejeó con el Roboguardia que le tenía agarrado y logró soltarse, aunque su medallón se cayó al suelo. No veía su guitarra, pero podía atacar al Roboguardia que tenía cogida a Sonia, pero ¿Conseguiría liberarla?

- ¡No! ¡Vete! ¡Sal corriendo! – gritaba ella, habiendo intuido sus intenciones

- Pero…

- ¡Vete! ¡Si se salva uno de nosotros todavía quedará esperanza! ¡No te arriesgues a que te vuelvan a coger! ¡Huye!

No le quedaba otro remedio. Corrió lo más rápido que pudo. Ningún Roboguardia pudo pararle. Cuando se encontraba en los límites de Robotrópolis, se puso de rodillas, agotado. De sus ojos escaparon algunas lágrimas. Había perdido todo lo que le importaba: sus padres adoptivos, su tío Chuck, ahora sus hermanos… nada tenía sentido para él. Y pensar que días atrás había celebrado su cumpleaños con sus hermanos. Entonces cayó al suelo, agotado. Nunca supo cuanto tiempo permaneció así. Cuando se recuperó tomo la decisión de no volver a acercarse a Robotrópolis hasta que estuviera preparado. Hasta entonces sería demasiado doloroso para él. Emprendió su camino en solitario.

- FIN DEL FLASHBACK -

Y, sin darse cuenta, se quedó dormido
Mientras, en casa de Amy todo se había quedado en silencio sepulcral. Llevaban un buen rato discutiendo con Shadow y su grupo. Sin embargo, éste no parecía satisfecho con las explicaciones que le daban

- ¿Así que no tenéis ni idea de por dónde puede andar Eggman? – dijo severamente

- Es la verdad, Shadow – respondió enérgicamente Knuckles – Si lo supiésemos ¿Por qué te lo íbamos a ocultar?

- ANALIZANDO TONO DE VOZ – dijo Omega iluminando sus ojos rojos con más intensidad – EL EQUIDNA ROJO NO MIENTE

- De acuerdo – dijo Shadow – pero también me interesa ese falso Robotnik. Si es un impostor seguro que sabe dónde está el auténtico. Vamos a hacerle una visita
Shadow sacó una Esmeralda Caos y gritó:

- ¡Control de Caos!

Shadow, Rouge y Omega desaparecieron de pronto, pero un segundo después volvieron a aparecer tumbados en el suelo, como si los hubiesen golpeado

- ¿Qué os ha pasado? – dijo Tails, sorprendido

- Una especie de barrera invisible nos ha hecho rebotar – dijo Rouge levantándose

- BARRERA ANTI-INTRUSOS – dijo Omega incorporándose – INVISIBLE PERO EFECTIVA

- El Control de Caos no funciona – añadió Shadow poniéndose en pie de un salto – creo que tendréis que llevarnos hasta allí

- ¿Qué? – dijo Amy – No cuentes con nosotros. Acercarse allí es como firmar una sentencia de muerte

- Pero Amy – dijo Tails – No olvides que tenemos que encontrar a Sonic. Seguro que cuando recapacite se decidirá a ir hasta allí. Necesitará nuestra ayuda

- Bien por el zorro – dijo Rouge con sarcasmo – Y, si como habéis dicho la madre de Sonic es una reina ¡Seguro que tiene montones de joyas!

- ¡Rouge! – dijo Knuckles - ¿Ni siquiera te puedes olvidar de que eres ladrona en un momento como este?

- Mira, cariño – dijo ella molesta – Yo pienso en lo que quiero, y ahora quiero encontrar joyas

- ¡Ya está bien! – gritó Amy – Vale, iremos a Robotrópolis. Mi Sonic ya ha pasado por mucho él solo, y es hora de ayudarle

- ¿Y como vamos a ir? – dijo Cream – No creo que vayamos a caber todos en el Tornado X

- Esperad, esperad – dijo Vector de pronto – Nosotros tres no iremos

- ¿Qué? – dijeron a la vez Cream y su madre

- Nosotros somos detectives, no aventureros – añadió Espío

- En ese caso, creo que tengo un trabajo para vosotros – dijo Tails – ¿Por qué no buscáis a la madre de Sonic? Eso sí que sería un caso digno de vosotros: buscar a una reina

En ese momento, en los ojos de Vector y Charmy apareció el símbolo del dólar, aunque parece que nadie más que Espío se dio cuenta de ello

- ¡Tiene razón, Vector! – dijo Charmy - ¡Imagínate la reputación que nos daría resolver un caso de este tipo

- Hmmm... pues no es mala idea – dijo al fin Vector – ¡Entonces decidido! ¡La agencia Chaotix buscará a esa reina!

- Me alegra oírlo – dijo Vanilla, lo que hizo que Vector se sonrojara – pero yo sí que debo quedarme. Alguien debería avisar a Sonic por si se le ocurre volver aquí ¿No os parece?
Los demás asintieron

- Bien, y ahora que habéis solucionado vuestros problemas – dijo Rouge - ¿Cómo vamos a ir todos hasta allí? Somos ocho, y el Tornado X solo tiene 4 plazas no? Ni aunque yo vaya volando cabremos todos

- Bueno – dijo Tails – podríamos utilizar el Tifón Azul, pero todavía necesita varias reparaciones. Tardaría horas

- En ese caso, os tendremos que ayudar – dijo Shadow, molesto – Quiero estar allí cuanto antes

- Y yo no me cansaré de agitar las alas – dijo Rouge

- ¡Alto ahí! – dijo Knuckles toscamente mirando a Tails – la última vez utilizaste la Esmeralda Principal para darle energía, y al final acabó hecha pedazos ¿O es que no lo recuerdas? No cuentes con ella esta vez

- Pero Knuckles, no tenemos otra cosa. Yo solo tengo una Esmeralda Caos y Sonic otra… –dijo Tails, aunque de pronto Amy y Cream se dirigieron hacia Knuckles

- Déjanoslo a nosotras, Tails – dijo Amy sacando su martillo Piko-Piko – Si no quiere, nosotras lo convenceremos

Knuckles se asustó. La mirada de Amy intimidaba mucho, y si se enfadaba, era todavía peor, así que se arrodilló y dijo

- Está bien, podéis utilizarla ¡Me rindo!

- Ya sabía yo que serías razonable – dijo Rouge

La decisión ya estaba tomada. Irían hacia Robotrópolis. Lo que no sabían, es que una pequeña figura negra de ojos amarillos estaba espiándolos y había oído toda la conversación

- Ji, ji, ji – dijo de pronto – al Doctor Eggman esto va a interesarle mucho

Varias horas después, Sonic abrió los ojos. Estaba amaneciendo. Se levantó lentamente y miró el mar. El agua le daba miedo. Pero más miedo le daba acercarse a Robotrópolis. Iba siendo hora de empezar a superar sus temores. Se metió hasta la cintura. El agua estaba helada. Entonces miró al reflejo de su cara y dijo:

- ¿A quién pretendo engañar? Tengo que cumplir mi destino. No puedo seguir huyendo

De pronto, algo emergió del agua. Sonic retrocedió

- ¿Sonic? ¿Eres tú? – dijo una voz

Una sirena había aparecido ante él. O más bien una erizo-sirena. Tenía las púas amarillas, al igual que su cola. No era la primera vez que Sonic veía aquella cara

- ¿Merna? – dijo Sonic de pronto

- Sí, soy yo – dijo con entusiasmo – me alegra que no te hayas olvidado de mí. Han pasado muchos años.

- Sí, tienes razón – dijo Sonic acercándose a ella - ¿Qué tal Mertopia? ¿Todo sigue tranquilo?

- Sí, y todo gracias a ti – dijo alegremente – ningún villano ha vuelto a molestarnos. 

¿Recuerdas la primera vez que nos vimos, que estaba desesperada?

- Sí, ¿cómo voy a olvidar la sorpresa que nos diste a Tails y a mi?

- Por cierto, ¿Cómo está Tails? ¿Ya no va contigo? – preguntó Merna

- Sí, lo que pasa es que he tenido que irme y... – dijo bajando la mirada – no, creo que no debería contarlo. Es una historia muy larga y triste

- ¿Qué? Vamos, Sonic, nunca te he visto tan triste ¿Por qué no me lo cuentas? Al fin y al cabo, tenemos todo el tiempo del mundo, y seguro que al hacerlo te sientes mucho mejor

- Bueno, no sé si disponemos de tanto tiempo – dijo Sonic levantando la mirada – pero te lo contaré

Sonic le contó toda la historia a Merna. Lo hizo con desahogo, como si tuviera la necesidad de contárselo a alguien. Ella se quedó asombrada

- ¡Es increíble! – dijo de pronto – ¿Y por qué nunca has regresado? No debiste haberte olvidado de ello durante todo este tiempo

- ¿Crees que lo olvidé? – dijo Sonic con lágrimas en los ojos – No hay una sola noche que no haya pensado en ello – pero tan solo disimulaba a los ojos de los demás

- ¿Y por donde está Robotrópolis? – preguntó Merna

- Está al otro lado de este océano – respondió Sonic – Tienes razón, tengo que regresar allí. Seguro que Knuckles le ha contado a los demás esta historia, así que igual ya se han puesto en camino ¡Entonces nos veremos allí! Pero no sé como voy a cruzar el océano. Sólo tengo una Esmeralda Caos, así que no puedo ir volando

- ¿Has olvidado que soy una sirena? – dijo Merna guiñándole el ojo – podríamos cruzar juntos

- Se me ocurre una idea mejor – respondió de pronto Sonic – cógete a mi mano, a ver si esto funciona

Merna cogió la mano de Sonic, y éste, con la otra, sacó una Esmeralda Caos verde y gritó: "¡Control de Caos!". Ambos desaparecieron de repente. Una nueva aventura acababa de comenzar

Continuara...

miércoles, 5 de septiembre de 2012

3. El origen de sonic 2/2


- ¿Y qué pasó entonces? – preguntó Vector

- La reina había hecho numerosos viajes de incógnito para conseguir aliados para la causa. Uno de ellos fui yo, que entonces era buscador de tesoros. Tiempo más tarde conocí a Sonic y a sus hermanos, que luchaban contra ese falso Robotnik – dijo mirando al cielo – Nunca olvidaré ese día.

- Y dime, Knuckles – dijo Tails – ¿Consiguieron vencer al falso Robotnik?

- No – dijo Knuckles con tristeza – creyeron haberlo vencido tras una última batalla terrible. Pero entonces resurgió con más Roboguardias que nunca. Lograron hacer prisioneros a Manic y Sonia. Únicamente Sonic, gracias a su velocidad, consiguió escapar, pero perdió este medallón. Quiso haber salvado a sus hermanos, pero no pudo. Eran demasiados enemigos para él, y entonces no conocía el verdadero poder de las Esmeraldas Caos. De haberlo conocido, puede que la historia hubiera tenido otro final. Desorientado y abatido, abandonó aquel inhóspito lugar. Después os conoció a todos vosotros

- Pero ahora sí conoce el poder de las Esmeraldas Caos – dijo Tails – Podría transformarse en Súper Sonic y vencer fácilmente a ese ejército de Roboguardias

- Es posible, Tails – dijo Knuckles – pero Sonic le tiene miedo a ese lugar. Ni aunque estuviera transformado en Súper Sonic tendría valor suficiente para acercarse por allí

- ¿Y qué ocurrió con la madre de Sonic? – preguntó Amy

- No se sabe. Durante el viaje de sus hijos, ella les ayudaba indirectamente, dejándoles pistas y cosas por el estilo. Después de que Sonic se quedara solo, no se supo más de ella... hasta ahora

- ¿Crees que esta nota es de ella? – preguntó Cream

- Sí, conozco su letra. Lo que no sé es por qué ha tardado tanto tiempo en volver a aparecer. – dijo pensativo Knuckles – Es extraño. Tal vez nos estuviera espiando y así supo que hoy íbamos a celebrar el cumpleaños de Sonic ¿Viste algo extraño, Amy?

- Ahora que lo dices, nada más despertarme me asomé por la ventana y me pareció ver una figura, – contestó Amy – pero después de frotarme los ojos ya no estaba. Pensé que me lo habría imaginado

- ¡Seguro que era ella! – dijo Knuckles – debió hacerse invisible para que nadie la detectara y dejó el paquete en tu buzón

- Esto es increíble – dijo Amy llorando – con todo lo que Sonic ha pasado y nunca nos lo ha contado. Se le habría hecho todo más llevadero si me lo hubiera contado.

- Pero eso era cosa de Sonic, Amy – dijo Vanilla – Seguro que estaba esperando el momento más adecuado para decírnoslo. Ten en cuenta que algo así no es fácil de contar

- ¿Y como sabes tú todas estas cosas? – dijo Tails

- Porque me las contaron el propio Sonic y su madre, la reina – dijo Knuckles cerrando los ojos – como veis Sonic ha tenido una vida muy dura. No le reprochéis que nunca os haya hablado de su pasado. No era fácil y disimulaba a los ojos de los demás pareciendo optimista

- Otra cosa, Knuckles – dijo Tails con curiosidad – cuando hace años Sonic y yo luchamos juntos contra Eggman por la Esmeralda Principal y tú luchaste contra nosotros, ya sabes, en la batalla en la que tú y yo nos conocimos ¿No reconociste a Sonic? ¿No te extrañó que estuviera solo?

- Verás, Tails – dijo Knuckles – creo que Sonic y yo te debemos una explicación. Cuando os vi a los dos creí que Sonic había cambiado de bando y que queríais robarme la Esmeralda Principal. Entonces la única idea en mi cabeza era proteger la Esmeralda Principal, no se me ocurrió discutir con Sonic sobre el pasado. Aunque como bien recordarás poco después descubrí que Eggman me había engañado, fingiendo ser mi amigo, para robármela. Entonces supe que me había equivocado y me presté a ayudaros. Sonic y yo hablamos de lo ocurrido en Robotrópolis cuando tú estabas intentando reparar el Tornado, después de la última batalla. Entonces él me pidió que actuara como si no nos conociéramos de nada y que no volviera a mencionar nada de ese pasado que él quería olvidar – se le resbaló una lágrima por la mejilla

- Una bonita historia – dijo de pronto una voz – ¿Ha llegado ya el turno de las preguntas?

Todos se giraron y gritaron al unísono:

- ¡Shadow!

De la oscuridad surgió con expresión impasible Shadow, flanqueado por Rouge y Omega. Se dirigieron al grupo con paso firme y lento.