antes de todo, les aviso que este capitulo es algo triste y no quiero que ustedes se pongan tristes, bueno eso es todo. Atte. Kirara
"La guerra todavía no ha terminado. Por favor, no abandones. No es
demasiado tarde. La esperanza nunca se perderá"
Era el mensaje que había en el interior del paquete, y junto a él un
pequeño medallón brillante con forma de guitarra.
- ¿De quién era este regalo? – preguntó alarmado Knuckles
- No sé – dijo Amy – lo encontré esta mañana en mi buzón. Tenía una
etiqueta que decía que era para Sonic. Supuse que era el regalo de Tails
- Mi regalo era un reloj – intervino Tails – ¿No te acuerdas?
- No puede ser – repitió Knuckles mirando fijamente el medallón
- ¿Qué significa esto, Knuckles? – preguntó Tails – ¿Por qué ha salido
corriendo Sonic al ver esto?
- Sí, dinos – inquirió Amy – Parece como si hubiese visto un fantasma
Knuckles permaneció en silencio durante algunos segundos, pensativo.
Entonces empezó a hablar:
- Debería contároslo él, dado que esta historia le afecta directamente.
Pero esto también me concierne a mí. Os contaré hasta donde sé
- Sí, dinos – dijo Cream
- Todo empieza con el origen de Sonic, algo de lo que nunca os quiso
hablar. Nació en un reino llamado Ericius
- ¿Ericius? – dijo Tails – Que extraño. Ese lugar no me suena de nada, y
mira que Sonic y yo hemos recorrido el mundo varias veces
- Lógico, Sonic nunca ha querido volver a pasar por allí. Hace mucho tiempo
que perdió ese nombre – contestó Knuckles – actualmente es parte de
Robotrópolis
- ¿Robotrópolis? – preguntó Amy con sorpresa - ¿Te refieres a ese lugar del
que se dice que quien entra no sale nunca?
- Así es, pero no siempre fue así. En el pasado esa zona estaba compuesta
por reinos prósperos y pacíficos, hasta que un día apareció un villano que
empezó a tiranizar esos reinos robotizando a sus ciudadanos. Su nombre era
doctor Robotnik
- ¿Doctor Robotnik? ¿Te refieres a Eggman? – preguntó Cream
- En el pasado pensábamos que sí, pero pronto descubrimos que no eran la
misma persona – dijo con preocupación Knuckles – aquel Robotnik tenía que ser
un impostor o algo parecido. El padre de Sonic, el rey de Ericius, desapareció
cuando decidió enfrentarse al impostor, y la reina, entonces embarazada, se
ocultó en una aldea llamada Mobodoon para estar segura. No mucho después dio a
luz a tres hijos
- ¿Qué? – interrumpió Amy – ¿Sonic es un príncipe? ¿Y tiene hermanos? ¿Por
qué nunca nos ha hablado de todo esto?
- Lo sabrás más adelante, Amy, déjame terminar – dijo Knuckles molesto – El
caso es que cuando Sonic y sus hermanos nacieron, un hechicero, conocido como
el Oráculo de Delphius, formuló una profecía. No recuerdo lo que decía
exactamente, pero sé que implicaba que la madre de Sonic tenía que abandonar a
sus hijos
- ¿A... Abandonarlos? – dijo Cream con lágrimas en los ojos y mirando a su
madre. Ésta abrazó a su hija y le dio un beso en la frente para tranquilizarla
– E... entonces tuvo que ser muy doloroso para ella
- Así es – dijo Knuckles con severidad. Tuvo que dejar a cada hijo con una
familia
- Y dime – dijo Vector de pronto – ¿Qué ocurrió con los niños?
- Como os he dicho, cada uno fue con una familia. Sonia, fue dejada con una aristócrata. Sonic estuvo con un matrimonio
de campesinos, y Manic, el último en nacer, iba a ser dejado en una familia de
clase media, pero fue raptado por un ladrón. Por suerte, ese ladrón tenía buen
corazón y lo crió como a un hijo
- ¿Manic y Sonia? – preguntó Tails – ¿Y Sonic volvió a verlos?
- Espera, que ya casi he llegado – dijo Knuckles – Cuando Sonic era muy
pequeño, sus padres adoptivos fueron capturados para ser robotizados. Él se
salvó porque le dijeron que saliese corriendo. No pudo hacer nada. Tan sólo
pudo ver como la casa donde se crió era incendiada
- Ooooooh, es horrible – dijo Amy también con lágrimas en los ojos – ¿Y qué
le pasó entonces, se quedó solo?
- No. Fue criado por un hermano de su verdadero padre, que vivía cerca de
allí, a petición de la reina. Se llamaba Chuck. Enseñó a Sonic a luchar contra
el falso Robotnik, y juntos sabotearon sus planes del falso Robotnik durante
años.
- De modo que Sonic se crió sin saber quien era su verdadera familia – dijo
Espío – ¿Es eso? Y entonces ¿Qué tiene que ver eso con este medallón? – dijo
sosteniéndolo en vilo
- Cuando Sonic y sus hermanos nacieron, a cada uno le fue otorgado un
medallón con poderes especiales. Según me contó el propio Sonic, un día se le
apareció el Oráculo de Delphius y le dijo que debía encontrar a sus hermanos, a
través de la música
- ¿Música? – preguntó Tails mirando el medallón – Ah, sí, ya veo que tiene
forma de guitarra
- De los medallones podían salir instrumentos musicales, que a su vez
también eran unas armas muy poderosas, – recordó Knuckles – pero solo podían
activarlos y utilizarlos sus verdaderos portadores, los príncipes de Ericius
- O sea, Sonic, Manic y Sonia – dijo Amy
- ¿Y encontró Sonic a sus hermanos? – preguntó Tails
- Sí, pero a qué precio. Una noche, en un bar de los suburbios, Sonic se
puso a tocar con una guitarra una melodía que había sentido de pronto en su
corazón. Sus hermanos, aunque se hallaban lejos de allí, sintieron la música, y
acudieron a ese lugar atraídos por ella. Entonces se pusieron a tocar juntos,
aunque no se conocían de nada. Pero fueron descubiertos, y entonces el ejército
de Roboguardias del falso Robotnik capturó a los seres queridos de los tres
hermanos, y más tarde los robotizó. Por suerte, Sonic y sus hermanos lograron
salvarse, y en ese momento el Oráculo les encomendó una misión: derrotar al
falso Robotnik y encontrar a su madre.
- ¿Y qué pasó entonces? – preguntó Vector
Continuara...