Dos robots salieron del castillo. El primero tenía las piernas y los brazos
de color amarillo, y en el abdomen un círculo amarillo. Su cabeza era verde, y
lo que una vez debieron ser pelos de punta ahora eran púas metálicas. Sus
pupilas eran negras y con los ojos rojos. Llevaba una especie de tabla de surf
bajo el brazo. El segundo robot era muy parecido al primero, solo que su cabeza
era fucsia, y su cabello antes era un mechón de pelo del mismo color. Este iba
subido en una moto.
Ambos miraban a Sonic con unos ojos rojos que inspiraban terror
- Os presento a RoboManic y RoboSonia – dijo Robotnik
Sonic seguía como paralizado
- ¿Qué les has hecho? – rugió Knuckles alarmado
- ¿No es evidente? – respondió Robotnik riéndose maliciosamente – Se
resistieron a servirme y decidí robotizarlos
En ese momento, Sonic se movió por fin. Miró con furia a Robotnik y se
lanzó contra él haciendo un spin dash, pero antes de que pudiera golpear a su
objetivo, fue rechazado por un puñetazo propinado por el robot verde, que se
había subido en su tabla y había volado hasta interponerse en la trayectoria
entre Sonic y Robotnik. El golpe hizo a Sonic caer al suelo.
- Parece que está furioso, excelencia – dijo Sleet orgulloso
- Pero no contaba con mis nuevos sirvientes – dijo Robotnik – No merece la
pena que vuelvas a intentar atacarme, erizo. Ellos siempre te lo impedirán
Sonic estaba en el suelo, arrodillado. Los demás se dirigieron hacia él y
entre Knuckles y Chris le ayudaron a levantarse. Una rabia terrible le invadía
y se iba apoderando de él.
Estaba furioso y deseaba con todas sus fuerzas
acabar con el falso Robotnik y con todo lo que le impidiera acabar con él. Sus
púas empezaban a tornarse oscuras.
"No, Sonic, no lo hagas. Tiene que haber otra manera" Dijo una
voz que parecía venir de su corazón. Su medallón brilló. Nadie más que él
parecía notarlo. Su corazón empezaba a calmarse, la furia desaparecía.
- ¡No conseguirás hacerme enfurecer, Robotnik! – gritó Sonic con todas sus
fuerzas – ¡Lucharé para recuperar a mis hermanos!
- Me alegra oírlo, erizo – dijo Robotnik – En ese caso haremos un trato. Te
enfrentarás a tus hermanos. Si consigues vencer, te diré como desrobotizarlos.
Pero si pierdes te convertirás en mi esclavo
- ¡No puedes hacer eso! – gritó Tails
- ¡Sí! – gritó Amy – ¿Cómo va a luchar Sonic contra sus hermanos?
- ¡Tails! ¡Amy! ¡Basta! – espetó Sonic – Debo liberarlos, así que acepto el
duelo
- Veo que eres razonable, erizo – dijo Robotnik – Pero para que veas que
soy justo, te dejaré que te ayude uno de tus amigos. Elige bien
Sonic se giró a sus amigos. La seriedad se reflejaba en su rostro, pero a
pesar de todo parecía optimista.
- Knuckles – dijo Sonic – Tu eres el único que ya conocía a mis hermanos.
Necesito que me ayudes
- Sí, Sonic – dijo Knuckles adelantándose un paso – Te ayudaré a
recuperarlos
- Menos hablar – dijo Robotnik chasqueando los dedos – Llegó el momento del
duelo
Un grupo de roboguardias salió del castillo y sacó lo que parecían
ventiladores gigantes, que proyectaron hacia Sonic y sus amigos. Excepto Sonic
y Knuckles, los demás salieron despedidos hacia atrás, en medio de una nube de
tierra y arena. Acto seguido, pensando que les atacaban, pero bien pronto
vieron que disparaban pivotes, que caían en el suelo formando un círculo de
unos veinte metros de diámetro, dentro del cual quedaron Sonic, Knuckles y los
robots de Manic y Sonia. A continuación los pivotes lanzaron un rayo hacia
arriba, formando una especie de jaula con las paredes electrificadas
- Os presento mi nueva jaula de duelos. ¡Que empiece la diversión!
Los robots adoptaron posición de combate
- Knuckles, tu detén a Sonia – dijo Sonic –. Yo me ocuparé de Manic
- Bien, Sonic – respondió Knuckles
Knuckles corrió hacia RoboSonia, que hizo arrancar su moto. Mientras, Sonic
se lanzó en spin dash hacia RoboManic, que se elevaba en el aire con su tabla.
Pronto se dieron cuenta de que habían subestimado a sus rivales: Sonic volvió a
ser rechazado con otro puñetazo, mientras Knuckles fue embestido por una
motorista a toda velocidad.
- ¡Manic! ¡Soy yo, Sonic! ¿No me reconoces? – dijo Sonic
- No pierdas el tiempo – dijo Sleet – Alguien robotizado no tiene memoria
ni sentimientos.
No te reconocerá
Mientras, Dingo miraba el combate entre Knuckles y RoboSonia. A diferencia
de Robotnik y Sleet, estaba completamente serio.
- ¡Remolino! – gritó Sonic
Describió un remolino alrededor de RoboManic, haciendo que se zarandeara en
la tabla, pero sin hacerle caer. Mientras, Knuckles volvió a lanzarse hacia la
moto que manejaba RoboSonia y gritó:
- ¡Puñetazo terremoto!
Golpeó el suelo con todas sus fuerzas, pero no afectó a la moto porque pegó
un salto, esquivando el movimiento de tierra. Estuvo a punto de caer sobre
Knuckles, pero a este le dio tiempo de apartarse.
- Si por lo menos tuviese oportunidad de apartarla de la moto… – dijo Tails
- ¿Y no podemos hacer nada? – dijo Cream, asustada
- ¡Chiuuuuu, chiuuuuu! – dijeron al mismo tiempo Cheese y Chocola
- No, Cream – dijo Amy, que no dejaba de mirar a Sonic – ¡Ay, como está
recibiendo mi pobre Sonic!
- Debe ser muy duro tener que luchar contra sus propios hermanos – añadió
Chris –
Fijaos, parece como si estuviera sufriendo
Chris no se equivocaba. Sonic luchaba con una expresión ausente y triste.
Intentó golpear la tabla sobre la que flotaba RoboManic, pero esquivó el ataque
bajándose de un salto. Acto seguido corrió hacia Sonic y le inmovilizó por la
espalda.
- ¡Cuidado, Sonic! – gritó Amy
Sonic se puso a forcejear con todas sus fuerzas hasta que logró soltarse
- No quisiera usar esto contra ti, pero no me queda otro remedio – dijo
Sonic tocando su medallón
Sin embargo, su medallón había desaparecido
- ¿Qué? – dijo Sonic. Entonces observó que RoboManic le había robado el
medallón
- Tu hermano es un buen ladrón, erizo – dijo Robotnik riéndose – Pero eso
seguro que ya lo sabías
Sonic reaccionó y se lanzó contra su hermano en spin dash gritando:
- ¡Patada hacha!
Y golpeó a RoboManic en la cabeza con sus piernas. El golpe no le hizo el
menor rasguño. Ni siquiera soltó el medallón. En cambio, RoboManic respondió
arrojando por los aires a Sonic.
Eggman observaba las peleas sin inmutarse apenas. En cambio, sus robots
estaban impresionados:
- No hay duda de que esos robots están bien programados para la lucha –
dijo Decoe
- Sí, y parecen más fuertes que nosotros – dijo Bocoe
- Doctor Eggman ¿Cree que esos robots acabarán con Sonic? – preguntó Bokkun
- Son unos robots muy fuertes, mucho más de lo que cualquier genio como yo
podría fabricar – dijo Eggman sin dejar de mirar la pelea – Serán sus hermanos,
pero cuando están programados para luchar de esa manera, no se detendrán ante
nada.
Knuckles mientras volvió a lanzarse contra la moto en la que iba RoboSonia.
Pegó un salto e hizo un agujero en el suelo por el que se ocultó. RoboSonia dio
vueltas por el área en donde se había ocultado Knuckles. Entonces éste gritó:
- ¡Gancho!
Y surgió de la tierra golpeando la moto y haciendo caer de ella a su
conductora
- Lo siento, Sonia, pero tenía que detenerte – dijo Knuckles
Pero RoboSonia se incorporó de inmediato, y embistió a Knuckles haciendo un
tornado.
Knuckles y Sonic cayeron muy cerca el uno del otro. Estaban agotados, y no
habían logrado ni siquiera hacer un rasguño a los robots.
- ¿Qué podemos hacer? – dijo Knuckles
Pero Sonic no le estaba atendiendo. Miraba el paquete que le había dado el
Oráculo.
Meditaba para sí mismo:
- ¿Será lo que creo que es? Solo hay una forma de averiguarlo
No se había equivocado. Dentro del paquete estaban los medallones de Manic
y Sonia.
- Ya lo tengo, Knuckles – dijo Sonic – Escúchame bien
Sonic le susurró algo al oído, que ninguno más de los presentes consiguió oír.
Acto seguido los dos corrieron hacia los robots, que también estaban juntos y
de nuevo en posición de combate
- ¡Ahora, Knuckles! – gritó Sonic
Sonic se volvió esférico, y Knuckles rebotó sobre él alcanzando una gran
altura
- ¡Pistoletazo! – gritó Knuckles
Knuckles cayó a gran velocidad y golpeó a los dos robots con todas sus
fuerzas. Estos se tambalearon y cayeron aturdidos.
Knuckles y Sonic les colocaron rápidamente sus medallones, y Sonic le
arrebató a RoboManic el que le había robado. Los dos se apartaron antes de que
los dos robots volvieran a levantarse
- ¿Crees que funcionará? – preguntó Knuckles
- No lo sé, pero debería – dijo Sonic tocando su medallón, que se
transformó en una guitarra. Mientras los robots se incorporaban, Sonic empezó a
tocar una canción:
Estamos juntos en esto
juntos los tres por siempre
Estamos juntos en esto
para hacer lo mejor, sí
Los robots empezaron a caminar hacia Sonic mientras sus medallones
empezaban a brillar. Sonic seguía tocando:
Ahora somos todos para uno
y uno para todos
- ¡Creo que no funciona! – dijo Knuckles intentando contener a los robots
- ¡Sigue entreteniéndolos, Knuckles, que ya casi lo tengo! – dijo Sonic
mientras seguía cantando:
Si cualquiera de nosotros necesita ayuda
solo ha de llamar.
Los tres hermanos juntos hasta el final
y sobre todo grandes amigos
Los robots de pronto se detuvieron y empezaron a retorcerse como si algo
les molestara. Sus medallones no dejaban de brillar
- ¡Funciona! – dijo Tails – ¡Es increíble!
Estamos juntos en esto
juntos los tres por siempre
Estamos juntos en esto
para hacer lo mejor, sí
Estamos juntos en esto
Estamos juntos en esto
Muy juntos
Cuando Sonic dejó de tocar, los robots dejaron de retorcerse y empezaron a
hablar:
- ¿Sonic? – dijo RoboSonia
- ¿Eres tú, hermanito? – dijo RoboManic
Sonic hizo que su guitarra volviera a ser un medallón y corrió a abrazar a
sus hermanos
- ¡Oh,… lo siento tanto!
Sus hermanos le abrazaron también. Si hubieran podido llorar, lo habrían
hecho
- Lo siento mucho, hermanos. Nunca debí abandonaros. Todo esto es culpa mía
Knuckles se giró hacia Robotnik y dijo:
- ¡Hemos vencido! ¡Desrobotízalos, tal y como prometiste!
- ¡Así se hará, equidna! – respondió Robotnik con una siniestra sonrisa –
¡Que traigan el
desrobotizador!
Mientras la celda de pelea se deshacía, los mismos robots que habían
disparado los pivotes aparecieron portando algo que parecía un pódium. Lo
dejaron a pocos metros de
Sonic y sus amigos, que habían ido a felicitar a los
ganadores
- Aquí está mi último invento, el intercambiador – dijo Robotnik – Dos
robots se suben a los lados, y en medio, alguien no robotizado. En unos
segundos, ese ser se convertirá en
robot, mientras que los robots dejarán de
serlo
- ¡Eso significa que alguien tiene que sacrificarse para que dejen de ser
robots! –vociferó Knuckles – ¿Quién esperas que haga semejante locura?
Robotnik entonces exhibió una sonrisa aun más siniestra
- ¡No querrás robotizar a Sonic! – dijo Tails
- ¡No puede ser! – gritó Amy
Sonic entonces recordó las palabras del Oráculo: "llegará el
momento en que tendrás que elegir entre tus hermanos y tú"
- Está bien. Tú ganas – dijo Sonic cabizbajo
Los demás le miraron perplejos
- ¡No puedes estar hablando en serio, Sonic – gritó Knuckles zarandeándole –
¿Es que piensas entregarle el control de Mobius a ese… ese…?
- ¡Sonic, no lo hagas! – dijo Tails – Si te robotizan el planeta estará
perdido
- ¡No solo este planeta! ¡También el universo entero, incluido mi mundo! –
dijo Chris
- Sonic,… por favor… – dijo Amy empezando a llorar
- No te arriesgues por nosotros, hermanito – dijo RoboSonia
- Sí, tú debes luchar por nosotros – dijo RoboManic
- No – respondió al fin Sonic – Os abandoné y tengo que pagar por ello. He
sido un cobarde. Además, el efecto de los medallones no durará mucho tiempo. No
tengo que
explicaros más
A continuación caminó lentamente hacia el pódium, y se subió al centro del
mismo, ignorando las peticiones y súplicas de los demás
El efecto sobre los robots estaba empezando a remitir, y Robotnik les dio
la orden de subirse al pódium a ambos lados de Sonic
- Siento tener que abandonaros – dijo Sonic a sus amigos, mirándolos
lentamente – Knuckles, ahora eres tú el líder del equipo; Chris, siento que tu
visita haya acabado en este momento tan triste; Cream, ahora debes ser más
fuerte; Merna, gracias por estas aventuras; Tails, aparte de mis hermanos, tu
también has sido como un hermano para mí. Perdóname por esto; Amy… perdóname
por romper la promesa que te hice
Amy lo miraba con los ojos envueltos en lágrimas
- ¡Ya está bien de tanta cháchara! – dijo Robotnik apretando el botón de un
mando a distancia – ¡Que empiece la robotización!
Una serie de descargas empezaron a afectar a Sonic. Empezó a sentir un
dolor por encima de lo imaginable, mientras veía como sus pies se estaban
volviendo metálicos. Intentó gritar, pero ya no se sentía la boca. Se llevó las
manos a la garganta, pero ya no tenía dedos, sino garfios metálicos. Cada vez
sentía más dolor, y su mente funcionaba más despacio. Su vista se iba nublando,
y apenas pudo ver como sus hermanos estaban desrobotizándose. Después todo se
apagó.
Continuara... :3
noooooooooooooooooooooo por DIOS TODO MENOS ESOOO
ResponderEliminarmartina: me puse a llorar
ResponderEliminarcaro: dramatica
martina: es que yo conosco a sonic sonic underground sonic x sonic boom todas sus series y me hiso llorar TT.TT