viernes, 25 de octubre de 2013

15. La decisión de Sonic



Dos robots salieron del castillo. El primero tenía las piernas y los brazos de color amarillo, y en el abdomen un círculo amarillo. Su cabeza era verde, y lo que una vez debieron ser pelos de punta ahora eran púas metálicas. Sus pupilas eran negras y con los ojos rojos. Llevaba una especie de tabla de surf bajo el brazo. El segundo robot era muy parecido al primero, solo que su cabeza era fucsia, y su cabello antes era un mechón de pelo del mismo color. Este iba subido en una moto.

Ambos miraban a Sonic con unos ojos rojos que inspiraban terror

- Os presento a RoboManic y RoboSonia – dijo Robotnik

Sonic seguía como paralizado

- ¿Qué les has hecho? – rugió Knuckles alarmado

- ¿No es evidente? – respondió Robotnik riéndose maliciosamente – Se resistieron a servirme y decidí robotizarlos

En ese momento, Sonic se movió por fin. Miró con furia a Robotnik y se lanzó contra él haciendo un spin dash, pero antes de que pudiera golpear a su objetivo, fue rechazado por un puñetazo propinado por el robot verde, que se había subido en su tabla y había volado hasta interponerse en la trayectoria entre Sonic y Robotnik. El golpe hizo a Sonic caer al suelo.

- Parece que está furioso, excelencia – dijo Sleet orgulloso

- Pero no contaba con mis nuevos sirvientes – dijo Robotnik – No merece la pena que vuelvas a intentar atacarme, erizo. Ellos siempre te lo impedirán

Sonic estaba en el suelo, arrodillado. Los demás se dirigieron hacia él y entre Knuckles y Chris le ayudaron a levantarse. Una rabia terrible le invadía y se iba apoderando de él. 

Estaba furioso y deseaba con todas sus fuerzas acabar con el falso Robotnik y con todo lo que le impidiera acabar con él. Sus púas empezaban a tornarse oscuras.
"No, Sonic, no lo hagas. Tiene que haber otra manera" Dijo una voz que parecía venir de su corazón. Su medallón brilló. Nadie más que él parecía notarlo. Su corazón empezaba a calmarse, la furia desaparecía.

- ¡No conseguirás hacerme enfurecer, Robotnik! – gritó Sonic con todas sus fuerzas – ¡Lucharé para recuperar a mis hermanos!

- Me alegra oírlo, erizo – dijo Robotnik – En ese caso haremos un trato. Te enfrentarás a tus hermanos. Si consigues vencer, te diré como desrobotizarlos. Pero si pierdes te convertirás en mi esclavo

- ¡No puedes hacer eso! – gritó Tails

- ¡Sí! – gritó Amy – ¿Cómo va a luchar Sonic contra sus hermanos?

- ¡Tails! ¡Amy! ¡Basta! – espetó Sonic – Debo liberarlos, así que acepto el duelo

- Veo que eres razonable, erizo – dijo Robotnik – Pero para que veas que soy justo, te dejaré que te ayude uno de tus amigos. Elige bien

Sonic se giró a sus amigos. La seriedad se reflejaba en su rostro, pero a pesar de todo parecía optimista.

- Knuckles – dijo Sonic – Tu eres el único que ya conocía a mis hermanos. Necesito que me ayudes

- Sí, Sonic – dijo Knuckles adelantándose un paso – Te ayudaré a recuperarlos

- Menos hablar – dijo Robotnik chasqueando los dedos – Llegó el momento del duelo

Un grupo de roboguardias salió del castillo y sacó lo que parecían ventiladores gigantes, que proyectaron hacia Sonic y sus amigos. Excepto Sonic y Knuckles, los demás salieron despedidos hacia atrás, en medio de una nube de tierra y arena. Acto seguido, pensando que les atacaban, pero bien pronto vieron que disparaban pivotes, que caían en el suelo formando un círculo de unos veinte metros de diámetro, dentro del cual quedaron Sonic, Knuckles y los robots de Manic y Sonia. A continuación los pivotes lanzaron un rayo hacia arriba, formando una especie de jaula con las paredes electrificadas

- Os presento mi nueva jaula de duelos. ¡Que empiece la diversión!

Los robots adoptaron posición de combate

- Knuckles, tu detén a Sonia – dijo Sonic –. Yo me ocuparé de Manic

- Bien, Sonic – respondió Knuckles

Knuckles corrió hacia RoboSonia, que hizo arrancar su moto. Mientras, Sonic se lanzó en spin dash hacia RoboManic, que se elevaba en el aire con su tabla. Pronto se dieron cuenta de que habían subestimado a sus rivales: Sonic volvió a ser rechazado con otro puñetazo, mientras Knuckles fue embestido por una motorista a toda velocidad.

- ¡Manic! ¡Soy yo, Sonic! ¿No me reconoces? – dijo Sonic

- No pierdas el tiempo – dijo Sleet – Alguien robotizado no tiene memoria ni sentimientos. 
No te reconocerá

Mientras, Dingo miraba el combate entre Knuckles y RoboSonia. A diferencia de Robotnik y Sleet, estaba completamente serio.

- ¡Remolino! – gritó Sonic

Describió un remolino alrededor de RoboManic, haciendo que se zarandeara en la tabla, pero sin hacerle caer. Mientras, Knuckles volvió a lanzarse hacia la moto que manejaba RoboSonia y gritó:

- ¡Puñetazo terremoto!
Golpeó el suelo con todas sus fuerzas, pero no afectó a la moto porque pegó un salto, esquivando el movimiento de tierra. Estuvo a punto de caer sobre Knuckles, pero a este le dio tiempo de apartarse.

- Si por lo menos tuviese oportunidad de apartarla de la moto… – dijo Tails

- ¿Y no podemos hacer nada? – dijo Cream, asustada

- ¡Chiuuuuu, chiuuuuu! – dijeron al mismo tiempo Cheese y Chocola

- No, Cream – dijo Amy, que no dejaba de mirar a Sonic – ¡Ay, como está recibiendo mi pobre Sonic!

- Debe ser muy duro tener que luchar contra sus propios hermanos – añadió Chris – 
Fijaos, parece como si estuviera sufriendo

Chris no se equivocaba. Sonic luchaba con una expresión ausente y triste. Intentó golpear la tabla sobre la que flotaba RoboManic, pero esquivó el ataque bajándose de un salto. Acto seguido corrió hacia Sonic y le inmovilizó por la espalda.

- ¡Cuidado, Sonic! – gritó Amy
Sonic se puso a forcejear con todas sus fuerzas hasta que logró soltarse

- No quisiera usar esto contra ti, pero no me queda otro remedio – dijo Sonic tocando su medallón

Sin embargo, su medallón había desaparecido

- ¿Qué? – dijo Sonic. Entonces observó que RoboManic le había robado el medallón

- Tu hermano es un buen ladrón, erizo – dijo Robotnik riéndose – Pero eso seguro que ya lo sabías

Sonic reaccionó y se lanzó contra su hermano en spin dash gritando:

- ¡Patada hacha!

Y golpeó a RoboManic en la cabeza con sus piernas. El golpe no le hizo el menor rasguño. Ni siquiera soltó el medallón. En cambio, RoboManic respondió arrojando por los aires a Sonic.
Eggman observaba las peleas sin inmutarse apenas. En cambio, sus robots estaban impresionados:

- No hay duda de que esos robots están bien programados para la lucha – dijo Decoe

- Sí, y parecen más fuertes que nosotros – dijo Bocoe

- Doctor Eggman ¿Cree que esos robots acabarán con Sonic? – preguntó Bokkun

- Son unos robots muy fuertes, mucho más de lo que cualquier genio como yo podría fabricar – dijo Eggman sin dejar de mirar la pelea – Serán sus hermanos, pero cuando están programados para luchar de esa manera, no se detendrán ante nada.
Knuckles mientras volvió a lanzarse contra la moto en la que iba RoboSonia. Pegó un salto e hizo un agujero en el suelo por el que se ocultó. RoboSonia dio vueltas por el área en donde se había ocultado Knuckles. Entonces éste gritó:

- ¡Gancho!

Y surgió de la tierra golpeando la moto y haciendo caer de ella a su conductora

- Lo siento, Sonia, pero tenía que detenerte – dijo Knuckles

Pero RoboSonia se incorporó de inmediato, y embistió a Knuckles haciendo un tornado.
Knuckles y Sonic cayeron muy cerca el uno del otro. Estaban agotados, y no habían logrado ni siquiera hacer un rasguño a los robots.

- ¿Qué podemos hacer? – dijo Knuckles

Pero Sonic no le estaba atendiendo. Miraba el paquete que le había dado el Oráculo. 
Meditaba para sí mismo:

- ¿Será lo que creo que es? Solo hay una forma de averiguarlo
No se había equivocado. Dentro del paquete estaban los medallones de Manic y Sonia.

- Ya lo tengo, Knuckles – dijo Sonic – Escúchame bien

Sonic le susurró algo al oído, que ninguno más de los presentes consiguió oír. Acto seguido los dos corrieron hacia los robots, que también estaban juntos y de nuevo en posición de combate

- ¡Ahora, Knuckles! – gritó Sonic

Sonic se volvió esférico, y Knuckles rebotó sobre él alcanzando una gran altura

- ¡Pistoletazo! – gritó Knuckles

Knuckles cayó a gran velocidad y golpeó a los dos robots con todas sus fuerzas. Estos se tambalearon y cayeron aturdidos.
Knuckles y Sonic les colocaron rápidamente sus medallones, y Sonic le arrebató a RoboManic el que le había robado. Los dos se apartaron antes de que los dos robots volvieran a levantarse

- ¿Crees que funcionará? – preguntó Knuckles

- No lo sé, pero debería – dijo Sonic tocando su medallón, que se transformó en una guitarra. Mientras los robots se incorporaban, Sonic empezó a tocar una canción:

Estamos juntos en esto
juntos los tres por siempre
Estamos juntos en esto
para hacer lo mejor, sí

Los robots empezaron a caminar hacia Sonic mientras sus medallones empezaban a brillar. Sonic seguía tocando:
Ahora somos todos para uno
y uno para todos

- ¡Creo que no funciona! – dijo Knuckles intentando contener a los robots

- ¡Sigue entreteniéndolos, Knuckles, que ya casi lo tengo! – dijo Sonic mientras seguía cantando:
Si cualquiera de nosotros necesita ayuda
solo ha de llamar.
Los tres hermanos juntos hasta el final
y sobre todo grandes amigos

Los robots de pronto se detuvieron y empezaron a retorcerse como si algo les molestara. Sus medallones no dejaban de brillar
- ¡Funciona! – dijo Tails – ¡Es increíble!

Estamos juntos en esto
juntos los tres por siempre
Estamos juntos en esto
para hacer lo mejor, sí
Estamos juntos en esto
Estamos juntos en esto
Muy juntos

Cuando Sonic dejó de tocar, los robots dejaron de retorcerse y empezaron a hablar:

- ¿Sonic? – dijo RoboSonia

- ¿Eres tú, hermanito? – dijo RoboManic

Sonic hizo que su guitarra volviera a ser un medallón y corrió a abrazar a sus hermanos 

- ¡Oh,… lo siento tanto!

Sus hermanos le abrazaron también. Si hubieran podido llorar, lo habrían hecho

- Lo siento mucho, hermanos. Nunca debí abandonaros. Todo esto es culpa mía

Knuckles se giró hacia Robotnik y dijo:

- ¡Hemos vencido! ¡Desrobotízalos, tal y como prometiste!

- ¡Así se hará, equidna! – respondió Robotnik con una siniestra sonrisa – ¡Que traigan el 
desrobotizador!

Mientras la celda de pelea se deshacía, los mismos robots que habían disparado los pivotes aparecieron portando algo que parecía un pódium. Lo dejaron a pocos metros de 
Sonic y sus amigos, que habían ido a felicitar a los ganadores

- Aquí está mi último invento, el intercambiador – dijo Robotnik – Dos robots se suben a los lados, y en medio, alguien no robotizado. En unos segundos, ese ser se convertirá en 
robot, mientras que los robots dejarán de serlo

- ¡Eso significa que alguien tiene que sacrificarse para que dejen de ser robots! –vociferó Knuckles – ¿Quién esperas que haga semejante locura?
Robotnik entonces exhibió una sonrisa aun más siniestra

- ¡No querrás robotizar a Sonic! – dijo Tails

- ¡No puede ser! – gritó Amy

Sonic entonces recordó las palabras del Oráculo: "llegará el momento en que tendrás que elegir entre tus hermanos y tú"

- Está bien. Tú ganas – dijo Sonic cabizbajo
Los demás le miraron perplejos

- ¡No puedes estar hablando en serio, Sonic – gritó Knuckles zarandeándole – ¿Es que piensas entregarle el control de Mobius a ese… ese…?

- ¡Sonic, no lo hagas! – dijo Tails – Si te robotizan el planeta estará perdido

- ¡No solo este planeta! ¡También el universo entero, incluido mi mundo! – dijo Chris

- Sonic,… por favor… – dijo Amy empezando a llorar

- No te arriesgues por nosotros, hermanito – dijo RoboSonia

- Sí, tú debes luchar por nosotros – dijo RoboManic

- No – respondió al fin Sonic – Os abandoné y tengo que pagar por ello. He sido un cobarde. Además, el efecto de los medallones no durará mucho tiempo. No tengo que 
explicaros más

A continuación caminó lentamente hacia el pódium, y se subió al centro del mismo, ignorando las peticiones y súplicas de los demás

El efecto sobre los robots estaba empezando a remitir, y Robotnik les dio la orden de subirse al pódium a ambos lados de Sonic

- Siento tener que abandonaros – dijo Sonic a sus amigos, mirándolos lentamente – Knuckles, ahora eres tú el líder del equipo; Chris, siento que tu visita haya acabado en este momento tan triste; Cream, ahora debes ser más fuerte; Merna, gracias por estas aventuras; Tails, aparte de mis hermanos, tu también has sido como un hermano para mí. Perdóname por esto; Amy… perdóname por romper la promesa que te hice
Amy lo miraba con los ojos envueltos en lágrimas

- ¡Ya está bien de tanta cháchara! – dijo Robotnik apretando el botón de un mando a distancia – ¡Que empiece la robotización!

Una serie de descargas empezaron a afectar a Sonic. Empezó a sentir un dolor por encima de lo imaginable, mientras veía como sus pies se estaban volviendo metálicos. Intentó gritar, pero ya no se sentía la boca. Se llevó las manos a la garganta, pero ya no tenía dedos, sino garfios metálicos. Cada vez sentía más dolor, y su mente funcionaba más despacio. Su vista se iba nublando, y apenas pudo ver como sus hermanos estaban desrobotizándose. Después todo se apagó.

Continuara... :3

lunes, 21 de octubre de 2013

14. La Gran Encrucijada

14. La Gran Encrucijada


Silver y Blaze avanzaban por una pradera solitaria

- Me parece que nos hemos perdido – dijo Silver
- Dí mejor que llevamos perdidos desde que llegamos a esta época – contestó Blaze – Si 
por lo menos supiésemos donde tienen a Marine…


Ambos avanzaron durante algunos minutos, hasta que un grito les hizo alarmarse

- ¿Qué era eso? – preguntó Silver
- No lo sé, pero ha sonado cerca de aquí – dijo Blaze echando a correr –. Si es alguien en peligro, debemos ayudarle

Silver y Blaze corrieron hasta llegar a una senda montañosa. Allí encontraron un grupo de Roboguardias apuntando a dos nativos

- No opongan resistencia y no les pasará nada – dijo uno de los Roboguardias

Silver emitió un brillo azulado y envió varias rocas contra el grupo de Roboguardias. Los impactos les hicieron apartarse

- Si queréis capturar a esta gente, os las tendréis que ver con nosotros – dijo Blaze

Los Roboguardias respondieron al instante con varios disparos de rayos que fueron hábilmente esquivados por Silver y Blaze.

- ¡Llamarada! – gritó Blaze

Una intensa lengua de fuego se proyectó de las manos de Blaze hacia los Roboguardias, quemando a algunos de ellos. El que parecía ser el jefe del grupo lanzó varios mísiles contra Blaze

- ¡Blaze, Cuidado! – le dijo Silver

Silver corrió hacia su compañera y se puso en la trayectoria de los mísiles. 

Sorprendentemente, éstos no impactaron contra Silver, sino que se quedaron orbitando alrededor de él como si fueran satélites girando alrededor de un planeta. Entonces Silver dijo al Roboguardia:

- Te devuelvo estos, son tuyos

Y repelió los mísiles que giraban alrededor de él hacia los Roboguardias que quedaban, acabando con ellos.

Silver y Blaze se quedaron unos minutos observando los restos de los robots, como si esperaran que en algún momento estos se fueran a reconstruir solos y atacarles de nuevo, pero no fue así. Mientras, los nativos seguían agazapados temblando, como si estos extraños salvadores fuesen más peligrosos todavía que los Roboguardias. Entonces Silver y Blaze se giraron, y esta última dijo amablemente:

- ¿Estáis bien?

- S...sí – dijo el mayor de los nativos. Tenía el aspecto de un zorro adulto, y parecía muy nervioso

- Por favor, papá, no les tengas miedo. Nos han ayudado – dijo la otra figura. Era una chica joven y decidida – Mi nombre es Mindy LaTour, y este es mi padre. Gracias por salvarnos de esos Roboguardias

- No hay de qué – dijo Silver – Pero ¿por qué os perseguían?

- Porque somos parte de la resistencia contra el falso Robotnik – dijo el señor LaTour – ¿Es que no estáis al tanto de las noticias?

- Oh, bueno – dijo Blaze – es que venimos de muy lejos

- Claro, eso explica la forma tan rara de la que vais vestidos – dijo Mindy – A mi entender no vais muy a la moda

Siver y Blaze si miraron sin entender lo que les había dicho Mindy, pero el señor LaTour 
dijo riéndose:

- No hagáis caso a mi hija. Todavía está obsesionada con la moda. En el pasado yo era un gran diseñador, hasta que apareció el falso Robotnik

- Sí, y entonces obligó a mi padre a construir joyas que se transformaban en robots para espiar a la resistencia

- Ya nos hemos encontrado con él – dijo Silver –. Se llevó a nuestra compañera

- Como a mucha más gente – dijo Mindy derramando una lágrima – Entre ellos mi amiga Sonia. La echo de menos

- ¿Sabéis donde pueden haberla llevado? – preguntó Blaze

- No – dijo el señor LaTour – Robotnik tiene muchas factorías en donde pone a trabajar a sus esclavos, si es que la han robotizado

Silver y Blaze seguían sin saber bien qué hacer

El señor LaTour dijo:
- Nosotros vamos a reunirnos con el grupo de la resistencia en Mobodoon. Si queréis podéis acompañarnos. A lo mejor ellos os pueden decir donde la tienen

- Eso, eso – dijo Mindy – Y así os aconsejaré sobre como ir a la moda

Silver y Blaze se quedaron pensativos. Entonces Blaze dijo:

- ¿Por qué vais a Mobodoon?

- El falso Robotnik está fuera de sí – dijo el señor LaTour –. Después de una terrible batalla contra los príncipes de Ericius, se descubrió que era realmente un robot, y entonces empezó a tomar represalias, no solo contra la resistencia, sino también contra los miembros de la nobleza que le apoyaban antes de saber que era un robot. Entonces se volvió más tirano, y decidió robotizar a todo el que pudo. Apenas quedámos unos pocos en la resistencia, que se concentró allí, el último lugar que caerá ante él

- ¿Sonic el erizo estará allí? – preguntó de improviso Silver

Las expresiones de padre e hija cambiaron drásticamente

- ¿Sonic? – dijo Mindy – ¿El hermano de Sonia? Desapareció después de la batalla. Creíamos que había sido apresado junto a sus hermanos, pero su madre, la Reina Aleena, nos avisó de que Sonic había escapado.

- Y durante mucho tiempo estuvimos esperando que regresara para ayudarnos, pero ese día nunca llegó – dijo el señor LaTour –. Al poco, el falso Robotnik creó una cúpula especial que nos aisló del resto de Mobius, impidiéndonos escapar, por lo que no pudimos pedir ayuda al exterior. Nosotros formábamos parte de un grupo de resistencia, pero cayó hace poco. Solo escapamos mi hija y yo. Por este motivo nos dirigíamos a Mobodoon, donde están los miembros de la resistencia que quedan

- Entonces iremos con vosotros – dijo Silver – Tal vez nos puedan decir donde pueden tener a Marine

- Y tal vez logremos encontrar a Sonic – dijo Blaze

- Oh, muchas gracias – dijo el señor LaTour – En ese caso, vamos. Tenemos un largo 
recorrido hasta llegar a Mobodoon. Espero que no encontremos más problemas

Sonic y sus amigos salían del Tifón Azul, acompañados por Eggman y sus robots

- ¿Por qué nos acompañas, Eggman? – preguntó Knuckles

- No te equivoques, Knuckles. Solo os acompaño porque quiero acabar con ese impostor ¡Y más vale que no os interpongáis en mi camino! – dijo Eggman amenazadoramente

Mientras, Amy hablaba con Cream, que iba con Cheese y el otro chao

- ¿Ya se ha recuperado, Cream? – preguntó Amy

- Sí. Después de una noche descansando, se encuentra de mejor humor. Le he preguntado si quería venir con nosotros y ha aceptado. Además he decidido llamarle 
"Chocola"

- ¿Chocola? – preguntó Amy

- Sí, es que su color me recuerda al chocolate – dijo Cream sonriendo

- ¡Chiuuuuu, chiuuuuuu! – dijo Chocola revolotando muy contento

Unos pasos más atrás, Chris y Tails observaban a Sonic. Parecía muy triste

- ¿Te ocurre algo, Sonic? – preguntó Chris

- Eeeeeh, no. No es nada, Chris – dijo Sonic casi sin mirarle

- Sonic, que vamos a rescatar a tus hermanos – dijo Tails – ¿No deberías alegrarte?

El grupo se encaminó hacia la fortaleza. Parecía muy antigua, tal vez de los tiempos en los que Ericius era todavía un reino pacífico. Tenía dos grandes almenas a ambos lados y una gran puerta de madera. El grupo lo examinaba cautelosamente

- Así que esta es la fortaleza de la Gran Encrucijada – dijo Chris

- A primera vista, no parece un sitio peligroso – dijo Merna

- Sí, e incluso parece abandonado – confirmó Tails

- Esto es extraño – dijo Sonic – Tendría que haber algún Roboguardia vigilando la entrada

- Así debería ser, erizo, pero me temo que no hacen falta – dijo una voz que venía de lo alto del castillo

Sonic se lo temía. Desde lo alto de una de las torres estaba él. El ser despreciable que le había causado las mayores desgracias de su vida. Estaba igual que lo había visto en la proyección del SkyBot, y estaba acompañado por Sleet y Dingo. Tenía una cara de orgullo.

- ¡EggRobo! ¿Dónde están mis hermanos? – gritó Sonic haciendo aparecer su guitarra

- Vaya, veo que mi creador os ha contado mi historia – dijo Robotnik con toda tranquilidad – pero hace mucho tiempo que me desprendí de ese nombre

- ¡Por fin haces acto de presencia! ¡Me las vas a pagar! – gritó Sonic

- ¿Ah, sí? Creí que habías venido hasta aquí para ver a tus hermanos

- ¿Dónde están? ¡Dímelo! – gritó Sonic

- Aquí mismo – contestó EggRobo – ¿No quieres verlos? – dijo chasqueando los dedos – 
¡Manic, Sonia! ¡Es hora de una reunión familiar!
La puerta del castillo descendió al suelo de un golpe. Lo que Sonic vio a continuación le heló la sangre y le hizo caer al suelo la guitarra. 

Continuara... Pronto :3

domingo, 23 de junio de 2013

Happy Birthday Sonic The Hedgehog

Feliz cumpleaños Sonic
Ya tienes 22 años, y como celebracion hare un especial con todas tus aventuras
lo mas pronto posible (?)
Hasta Mañana...

viernes, 21 de junio de 2013

13. Una noche muy larga


Era de noche. El Tifón Azul y el Egg Halcón se habían posado en el suelo. Eggman estaba hablando con Sonic y los demás a través de una pantalla

- ¿Cómo sabías que estábamos aquí, Eggman? – preguntó Sonic

- Te llevo espiando más tiempo del que te imaginas, erizo – dijo Eggman con una sonrisa maquiavélica – En cuanto me enteré de que estabas aquí, decidí venir a echarte una mano desinteresadamente

- No sé por qué no me lo creo – intervino Knuckles – algo debes estar tramando

- ¿Desconfias de mi, Knuckles? – respondió el doctor con cierto aire de decepción – Creí que no opinarías lo mismo después de ver como os he salvado el pellejo

- Por cierto – dijo Tails - ¿Por qué ese falso Robotnik te ha llamado su creador?

- Ah, sí, eso – dijo Eggman bajando la cabeza – Lo dijo porque es la verdad. Yo lo creé, solo que cuando lo hice no tenía ese nombre. Yo lo llamé EggRobo

- ¿EggRobo? – dijo Sonic sorprendido - ¡Pero si fue destruido en la batalla en la que conocimos a Knuckles!

- Cierto, erizo – corroboró Eggman – pero ese EggRobo no fue el primero que yo creé. 

Veréis, cuando yo era joven era un científico muy entusiasta

- Sí, eso me lo creo – dijo Sonic

- Y llegó un día en que decidí crear una copia robótica de mí. Fue mi primer robot inteligente, al que seguirían muchos más. Lo llamé EggRobo 1.0. Pretendía enseñarle todas mis maldades para que me ayudara a conquistar el mundo – dijo frotándose las manos – pero EggRobo 1.0 era... demasiado inteligente. Cuando aprendió lo suficiente, se rebeló contra mi

- Esa historia no me es nueva – dijo Amy – Todo lo que creas se acaba volviendo contra ti, Eggman

Eggman aseveró su expresión

- Sí, pero de EggRobo no me lo esperaba. Decidió que ya no tenía que depender de mí, y por ello siguió su propio camino, encerrándome en mi laboratorio. Con la maquinaria de la que disponía, modificó su aspecto de robot, pareciendo humano, y usurpó mi identidad. Como yo llevaba mucho tiempo sin contacto alguno con la gente, al ver a ese impostor todos pensaban que era yo. Y al poco se puso a invadir los reinos de Ericius, creando ese imperio que seguramente ya conocéis. Para evitar rebeliones, consiguió hacerse con un aparato que robotizaba a la gente, para poderla someter bajo su mando. 

La robotización es un arte extraordinario – dijo Eggamn mirando hacia arriba – pero a mí nunca se me habría ocurrido utilizarlo

- ¿Ah, no? – dijo Sonic - ¡Pero si cuando empecé a luchar contra ti utilizabas animalitos convertidos en robots!

- ¡Cierto! – terció Amy – al igual que aquellos robots de Serie E que utilizaste, que por lo que veo has reconstruido ¿Te parece bonito volver a hacer esa crueldad?

- Alto, alto, alto – gritó Eggman – Sí, antes te enviaba animalitos convertidos en robots, pero ellos estaban dentro del robot, que se alimentaba de su energía. El animalillo no se enteraba de nada hasta que era liberado. Pensaba que todo era un sueño. Pero yo no convertiría un organismo vivo en una máquina. No soy tan cruel

- Cierto, el doctor Eggman ahora solo crea robots con piezas metálicas – dijo Bocoe

- Sí, como nosotros – intervino Decoe

- Y en cuanto a mis nuevos robots de la Serie E, no son como los anteriores. Estos no contienen ningún animal en su interior. Son robots al cien por cien. Además, son mucho más fuertes

- ¿Y como pasaste la barrera que hay para entrar en este territorio? – preguntó Tails
Eggman sonrió más que nunca

- Esta nave está equipada con un dispositivo de invisibilidad. Logré localizaros y ponerme detrás de vosotros ¿Acaso no os pareció extraño que os atacaran dos robots en vez de uno?

- No, estábamos demasiado ocupados intentando impedir que nos destruyesen – dijo Knuckles

Mientras, en la enfermería de la nave, Cream y Merna estaban atendiendo al Chao herido. Era muy parecido a Cheese, salvo que este Chao en vez de ser azul era negro. 

Dormía plácidamente

- ¿Cómo está, Cream? – preguntó Merna

- Apenas tiene unas magulladuras. Ha sufrido mucho – respondió Cream

- Aun no entiendo que hacía este Chao en esa nave – dijo Merna

- Tails me ha dicho que seguramente estaban utilizando su energía para mover al robot – dijo Cream cabizbaja –. Es una crueldad

- Tienes razón. Cream – dijo Merna poniendo su mano en el hombro de Cream – De momento este Chao está a salvo. Pondremos a salvo a los demás, te lo prometo

Cream sonrió. Apenas conocía a Merna, pero estaba segura de que llegarían a ser grandes amigas

Horas más tarde, la tripulación del Tifón Azul dormía profundamente. Amy y Chris estaban en sus respectivas habitaciones, Knuckles junto a la Esmeralda Principal, Merna en una bañera con agua, Cream en la enfermería y Tails junto a los mandos de la nave. 

Sonic en cambio estaba tendido en la cubierta de la nave, contemplando las estrellas. 

Habían pasado muchas cosas, y no podía dormir pensando en todo lo que tenían pendiente.

De pronto, un extraño ruido le sobresaltó. Se incorporó rápidamente y miró a los arbustos de los que procedía. Contempló a un erizo idéntico a él. Por un momento pensó en Shadow, pero no podía ser él. Éste era azul, igual que él.

El otro erizo se dio rápidamente la vuelta y echó a correr por el bosque. Sonic decidió seguirlo

- ¡Espera! – gritó Sonic

Pero el otro erizo no le hizo caso. Siguió corriendo hasta llegar a un claro, alejado del Tifón Azul. Entonces se detuvo, dando la espalda a Sonic.

- ¿Quién eres? – gritó Sonic – ¡Date la vuelta y contesta!

El otro erizo se dio la vuelta lentamente. Era exactamente igual que Sonic, pero unas gafas naranjas hicieron a Sonic percatarse rápidamente de la situación

- ¡Dingo! ¿Eres tú?

- Hola, Sonic – respondió Dingo –. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que intenté atraparte, fracasando en el intento. Pero esta vez no fracasaré

Dingo se lanzó hacia Sonic haciendo un Spin Dash. Sonic consiguió esquivarlo, pero a duras penas.

- Vaya, vaya – dijo Sonic animadamente – Veo que has mejorado mucho

Pero Dingo no respondió. Lanzaba a Sonic ataques inusualmente rápidos, pero Sonic lograba esquivarlos casi todos. Le sorprendió mucho la habilidad de Dingo para imitar sus habilidades. Normalmente era más torpe.

Al cabo de casi una hora, Dingo estaba cansado. Había intentado todo lo que pudo, pero no había conseguido vencer a Sonic

- ¿Te convences ahora de que no puedes vencerme? – dijo Sonic

- Escúchame, Sonic – dijo Dingo con una voz que denotaba profunda rabia –. He estado entrenando todo este tiempo para luchar contra ti, y una vez más no he podido. Quería hacerte pagar por lo que le hicieron a Sonia

- ¿Sonia? – dijo Sonic boquiabierto – ¿Qué tiene que ver mi hermana con esto?

- ¡Lo sabes de sobra! – bramó Dingo – Esperaba poder capturarte para entregarte a Robotnik y que la dejara en paz, pero he fracasado

- ¿De qué estás hablando, Dingo? – preguntó Sonic alarmado

- Haces demasiadas preguntas, erizo – dijo Dingo sacando un mando a distancia y pulsando un botón. Al instante recuperó su aspecto original –. Sleet no sabe que he venido. Espero que tú seas capaz de liberar a tus hermanos. Yo no seré libre hasta que Robotnik sea derrotado. Fíjate

Dingo bajó su cabeza y Sonic vio algo que le produjo escalofríos. Dingo tenía un chip colocado en su cabeza.

- Me lo colocó Robotnik diciéndome que me fortalecería y me haría capaz de capturarte, que solo así liberaría a Sonia. Este chip me hace más fuerte e inteligente, pero también más rabioso. Ojalá pudiera volver a ser como antes, pero eso solo será posible si él es derrotado. Me has vencido, así que tal vez puedas acabar con él. Tengo que irme. Adios, Sonic. Tal vez volvamos a encontrarnos

Y se marchó, dejando a Sonic perplejo y sumido en sus pensamientos

Mientras, lejos de allí, Shadow, Omega y Rouge salían de la fortaleza. El erizo llevaba la Esmeralda Caos azul oscura en su mano, mientras miraba con desdén los robots que acababan de destruir

- Bien, esto hace que tengamos tres Esmeraldas – dijo Rouge – Nos faltan cuatro

- Sí – dijo Shadow – pero es extraño que en esta fortaleza los robots fuesen más débiles 

– Esto me escama

- LA CONSOLA QUE HABÍA EN LA FORTALEZA TAMBIÉN ERA ALGO SINIESTRA – añadió Omega – DEBÍA FORMAR PARTE DE ESA "ARMA DEFINITIVA"

- Un arma que cada vez me está intranquilizando más – dijo Rouge – Parece que ese Robotnik va a ser un hueso duro de roer

Poco después empezó a amanecer. Vector, Espío y Charmy se dirigían a una gigantesca fábrica, custodiada por un robot de seis metros de alto armado de pies a 
cabeza

- Según lo que nos ha dicho la reina Aleena, ahí dentro se fabrican algunas de las naves más poderosas del falso Robotnik – dijo Vector

- Entonces tenemos que desmantelarla, ¿no? – preguntó Charmy

- Así es – asintió Espío –. Si lo conseguimos el falso Robotnik no podrá fabricar más naves

Espío, Vector y Charmy se lanzaron hacia el robot, que al advertir su presencia les disparó varios misiles. Espío los hizo detonar lanzándoles varias estrellas ninja, al tiempo que Charmy sujetaba a Vector y se elevaba en el aire

- ¡Golpe sísmico! – gritó Vector golpeando con los dos puños a la vez la cabeza del robot, la cual estalló tras el impacto

- Ya tenemos vía libre – dijo Charmy

Los detectives entraron en la fábrica. Ante ellos apareció un sinfín de cadenas de montaje de naves. Cientos de esclavos robotizados se encargaban de ensamblar las piezas.

- Esto es terrible – dijo Espío – Toda esa gente robotizada ¡Y les obligan a trabajar construyendo más máquinas!

- ¿Cómo vamos a desmantelar esto? – preguntó Charmy

- Tenemos que destruir el reactor principal – dijo Vector – Así no funcionará el resto de la maquinaria ¡Vamos, chicos!

Los detectives se abrieron paso entre los esclavos sin que ninguno de ellos opusiera resistencia. Simplemente, al verles abandonaron la fábrica. Una vez junto al reactor principal, Vector y Espío gritaron al unísono:

- ¡Estrellas ardientes!

Espío lanzó sus estrellas mientras Vector arrojaba fuego sobre ellas, haciendo que se volvieran incandescentes, y una vez impactaron contra su objetivo provocaron que este se incendiara

- ¡Vamos, salgamos de aquí! – gritó Vector – ¡Esto va a explotar!

El equipo salió precipitadamente de la fábrica, arrojándose al suelo mientras escuchaban una fuerte explosión. Al levantarse observaron como la fábrica se estaba derrumbando.

- Misión cumplida – dijo Charmy

- Todavía no – corrigió Espío – Mirad

Varios roboguardias habían aparecido de repente, apuntándoles con sus armas

- Me parece que va siendo hora de que les enseñemos un poco de nuestra música ¿No creéis? – dijo Vector animado

Los demás asintieron

- ¡Chaotix recital! – gritaron los tres a la vez

Espío y Charmy se pusieron a tocar una melodía estridente mientras Vector cantaba a toda potencia por un micrófono. Esto provocó una onda sonora que hizo derrumbarse a todos los roboguardias

- ¡Genial, Vector! – dijo Charmy sonriendo – ¡Esta vez te has superado!

- ¿Qué crees que pasará con los esclavos? – preguntó Espío

- Abandonaron la fábrica mientras nosotros atacábamos – dijo Vector – Supongo que habrán ido a cualquier otra fábrica. Bueno, equipo, vamos por el siguiente objetivo. A ver si mientras tanto se me ocurre alguna nueva canción que cantar...

Continuara...

jueves, 20 de junio de 2013

12. Batalla aérea



El Tifón Azul surcaba los aires de Robotrópolis. Amy y Cream le estaban enseñando a Merna como utilizar los controles de la nave. Mientras, Chris miraba la pantalla que tenía delante. Knuckles, ya recuperado, estaba vigilando la Esmeralda Principal. En cuanto a Sonic, estaba sentado en un lado, cerca de Tails, quien pilotaba la nave. Sentía que le debía una explicación. Era su mejor amigo y sin embargo nunca le había hablado de su pasado

- Esto… Tails – dijo tímidamente Sonic

- ¿Sí?

- Verás. Siento mucho no habértelo contado. Pero es que no estaba preparado. Si me guardas rencor no te lo reprocharé

- No importa, Sonic – respondió sonriendo el zorro – No estoy enfadado. Te ayudaremos a encontrar a tus hermanos – dijo guiñándole el ojo

- Tails tiene razón – dijo Chris – Los encontraremos y haremos que vuelvan con nosotros

- Eso espero, Chris – dijo Sonic, bajando la cabeza – eso espero
De pronto, algo sacudió la nave. Sonic se cayó al suelo

- ¿Qué ha sido eso? – preguntó con desconcierto

- ¡Sonic, unas extrañas naves nos están atacando! – dijo Tails

- Las mostraré en la pantalla – dijo Amy

Unas pequeñas naves de color verde y cristales negros aparecieron en la pantalla. Sonic se quedó boquiabierto.

- ¡Las naves de Robotnik!

- ¡Cuidado, están enviando otra ráfaga! – advirtió Cream

- ¡Chiu Chiuuuu! – dijo Cheese

- Hay que hacerles frente – dijo una voz a espaldas de todos

- Knuckles – dijo Sonic girando la cabeza – ¿Estás preparado?

- Sí, y ha llegado el momento de que acabemos con esas naves ¿No te parece?

- Tienes razón, Knuckles. Chris ¿te importaría coger tú el mando del Tifón Azul? Quiero que Tails nos ayude a acabar con ellas

- De acuerdo, Sonic – dijo Chris – Dadles duro

- Los demás, a vuestros puestos – dijo Tails – El Team Sonic vuelve a la carga
Minutos después, el Tornado X, con Sonic y Knucklesen las alas y Tails pilotando, despegaba del Tifón Azul. También despegaron dos pequeñas naves, una rosa y otra naranja, pilotadas por Amy y Cream respectivamente

- ¡Vamos allá! – ordenó Sonic

Cinco naves enemigas perseguían al Tifón Azul. Utilizando su Spin Dash, Sonic se lanzó contra la primera, rebotando contra ella. Sonic logró posarse otra vez en el ala del Tornado X. Knuckles a continuación se lanzó contra la segunda nave, propinándole un fuerte puñetazo. Este golpe destrozó una de sus alas, que hizo que cayera

- Una menos – dijo Knuckles

Mientras, Amy y Cream intercambiaban disparos con otra nave. Un disparo de la nave enemiga acertó a la nave de Cream, pero no afortunadamente solo le hizo un pequeño rasguño.

- ¡Esto ya pasa de castaño oscuro! – dijo Amy con enfado – ¡Te vas a enterar!

Amy pulsó un botón. Un brazo articulado salió de nave. El brazo acababa en una mano que sujetaba un martillo similar al que usaba Amy. Acto seguido el brazo sacudió con fuerza un martillazo a la nave enemiga, destrozando su parte central y haciéndola caer.

- ¡Buen golpe, Amy! – dijo Cream

- ¡Chiuuuu! – dijo contento Chesse

Dos naves habían caído, pero las tres restantes se acercaban peligrosamente. Sonic dijo:

- ¡Es el momento de que ese Robotnik vea que Sonic el Erizo ha vuelto!

Volvió a hacer aparecer su guitarra

- ¡Tails, vamos!

- ¡Sí, allá vamos!

Tails dirigió el Tornado X en picado hacia las tres naves. Revoloteó alrededor de ellas mientras Sonic se puso a tocar su guitarra, provocando unas ondas que hicieron vibrar a las naves, confundidas. Entonces Tails disparó a las naves, destruyéndolas

- ¡Bien hecho, Tails! – dijo Chris desde el Tifón Azul

- Gracias, Chris – le contestó Tails

De pronto, una gigantesca nave, más grande que el Tifón Azul, apareció en el cielo. Era negra con varios motores en la parte trasera, y varias torretas llenas de cañones en los laterales. En el morro de la nave, había un símbolo inconfundible: una gigantesca "R". 
Acto seguido, la nave proyectó una figura de gran tamaño. Llevaba un traje rojo por arriba y negro por abajo, guantes y botas metálicas. Su cara estaba surcada por una horrible cicatriz, que se extendía más allá de sus ojos rojos con las pupilas negras

- ¡Robotnik! – gritó Sonic, con rabia

- Bienvenido a Robotrópolis de nuevo, erizo – dijo la figura con una voz muy grave

- ¿Dónde están mis hermanos?

- Creía que te lo había dicho el Oráculo de Delphius – Sonic abrió los ojos muy sorprendido – Sí, lo sabía. Tengo robots espías por todo Robotrópolis, y uno de ellos estaba en su refugio. Tus hermanos están en la fortaleza de la Gran Encrucijada ¿No quieres ir a verlos?

- ¿Qué les has hecho?

- ¿No lo sabes? – dijo la figura con una risa maléfica – ya los verás, si es que consigues sobrevivir al ataque de mi nuevo SkyBot

La nave se empezó a transformar en un gigantesco robot alado, cuyo diseño recordaba mucho al de los que fabricaba el Doctor Eggman. El robot abrió sus grandes manos y cogió al Tifón Azul con ellas

- ¡Chris! ¡Merna! – gritó Sonic

El Tifón Azul lanzó una serie de misiles contra el SkyBot. Todos impactaron en su cabeza, haciendo que soltara la nave. Al disiparse el humo vieron con sorpresa que no tenía ningún rasguño

- Buena puntería, humano – dijo la voz de Robotnik – pero este robot está hecho del metal más duro y resistente que se conoce. Ningún misil podría dañarlo

- Entonces, a ver qué te parece esto – dijo Chris pulsando otro botón

El Tifón Azul lanzó unos rayos láser hacia el robot, pero tampoco lo dañaron lo más mínimo

- ¡Así no pueden hacer nada! – dijo Tails – Sonic, Knuckles y yo vamos a volver a la nave para preparar el Cañón Potencia Sonic ¿Crees que podrás entretenerlo hasta que lo tengamos listo?

- Sí, creo que podre – dijo Sonic guiñándole el ojo – daos prisa

Sonic pegó un salto y se lanzó hacia el pecho del SkyBot haciendo un Spin Dash., pero el robot fue más rápido, dando un manotazo que lanzó a Sonic por los aires.

- ¡Sonic! – gritó Amy, dirigiéndose en su nave hacia él
Sonic vio la nave y pudo posarse en una de sus alas

- Gracias, Amy – dijo Sonic – ahora ya sé que este rival es duro de pelar

- Ha llegado el momento de probar mi arma definitiva – dijo la voz de Robotnik – Este robot está equipado con un rayo atómico capaz de destruir todo ¡Y tú vas a ser mi conejillo de indias, erizo! – dijo con una risa histérica

En la cabeza del robot empezó a brillar su visor, volviéndose escarlata. Sonic empezó a pensar, preocupado: "¡Si me quedo aquí dañará a Amy, y no quiero que salga herida por mi culpa!". Miró a su alrededor, pero no encontró ninguna montaña en la que poder posarse. Tampoco podía ir al Tifón Azul. Entonces solo le quedaba…
Reaccionó instintivamente dando un salto al vacío, donde el rayo no pudiera acertar a nadie más que a él.

Lo que ocurrió a continuación pasó muy deprisa. Una lluvia de misiles impactó contra el SkyBot, impidiéndole lanzar su rayo. Sonic caía, hasta que la nave de Cream le recogió. 

Sonic pensó que los disparos venían del Tifón Azul, pero observó con sorpresa que provenían de una gigantesca nave roja con forma de halcón. En las alas de la nave estaban disparando contra el Skybot cinco robots robustos. Todos tenían la misma forma, pero diferenciándose por los colores y las pistolas tenían por brazos. Llevaban unos números del 101 al 105. Y echando un vistazo al costado de la nave, Sonic distinguió una marca inconfundible

- ¡Eggman! ¿Qué haces aquí?

- Tal vez deberías darme las gracias – dijo la voz de Eggman amplificada por altavoz. Te acabo de salvar el pellejo, erizo

- Vaya, vaya, si es el Doctor Eggman, mi creador – dijo la figura de Robotnik

La expresión de Sonic y los demás se volvió en sorpresa

- ¡Luego os lo explicaré! – dijo la voz de Eggman – ¡Teneis que acabar con ese SkyBot!

¡Mis robots lo distraerán!¡Daos prisa!

- ¡Sonic, el cañón ya está listo! – dijo Chris

- ¡Perfecto, allá voy! ¡Cream, Amy, volvamos al Tifón Azul!

Las dos naves se dirigieron de vuelta al Tifón Azul. Sonic corrió hacia la proa de la nave, en la que apareció un cañón gigantesco. Sonic entró en él y se situó en una tarima. Acto seguido empezó a girar, a cada segundo a más velocidad. Mientras tanto Knuckles hacía una invocación ante la Esmeralda Principal, haciendo que esta brillara.

Tails apuntó al pecho del SkyBot gritando:

- ¡Cañón Potencia Sonic, fuego!

Apretó el gatillo y Sonic fue disparado en el cañón, pareciendo un proyectil a gran velocidad. Atravesó sin problemas al SkyBot, haciendo que éste estallara en mil pedazos. Merna se sorprendió por la potencia.

- ¡Eh, mirad eso! – dijo de pronto Amy señalando al aire

De entre los restos del robot apareció un Chao encerrado en una burbuja. Parecía herido

- ¡Rescátalo, Tails! – suplicó Cream

- ¡Chiu Chiuuuu! – gritó Cheese

- Sí, no os preocupéis – dijo Tails – Voy a rescatarlo ahora mismo
Mientras, Sonic aterrizaba sobre la nave de Eggman. Había ganado el primer asalto, pero 

¿Qué vendría después?

Shadow, Rouge y Omega estaban junto a otra fortaleza, está en medio de la jungla. A diferencia de la anterior, estaba mucho más vigilada. Rouge miraba agazapada tras un árbol

- ¿Y si nos pasa como la otra vez?

- No temas, esta vez sé como evitarlo – dijo Shadow

- ARMAS PREPARADAS, FIJANDO OBJETIVOS – dijo Omega

- Esta vez vamos a dosificar nuestras fuerzas – dijo Shadow – Tenemos que encontrar la Esmeralda Caos que está escondida ahí

- Ya tenemos dos, así que con esta serían tres – dijo Rouge satisfecha – Pero opino que ese falso Robotnik debería tener más joyas. Está bien, equipo. En marcha. Una nueva Esmeralda Caos nos espera.

Continuara...